El capítulo cuatro de la temporada 7 de la serie Juego de Tronos (7x04), titulado Botines de guerra, se ha convertido en el más visto de la historia de la serie de la HBO en una temporada que de por sí está batiendo récord. Sólo en Estados Unidos el capítulo logró 10.167.000 espectadores en HBO, lo que supuso 4,6 puntos de rating demográfico.

Sin embargo, son sólo datos provisionales, puesto que su antecesor, el capítulo 3, titulado Rocadragón logró 10,1 millones (una subida del 27% con respecto al debut de la sexta temporada), pero poco después llegó a superar los 16 millones contando con el visionado online, que nunca deja de crecer por ser bajo demanda.

Se da la circunstancia de que varias de las escenas más memorables del capítulo Botines de Guerra se rodaron en parajes españoles.

Atención, a continuación la noticia contiene partes de la trama. SPOILERS

Por ejemplo, la épica batalla en la que por primera vez los dragones de Daenerys Targaryen entran en combate se rodó en el paraje natural de Los Barruecos, en el término municipal de Malpartida de Cáceres. Allí estuvieron Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau), Daenerys (Emilia Clarke) y Tyrion Lannister (Peter Dinklage), tres de los grandes protagonistas de la serie.

Pero además durante el capítulo aparece en numerosos planos Rocadragón, la base de operaciones de la ofensiva de los ejércitos de la Madre de Dragones. Esa fortaleza junto al mar y sus alrededores se recrearon gracias a las playas de Zumaia y su flysch y la pasarela de piedra por la que pasean los protagonistas no es otra que la de San Juan de Gaztelugatxe, ambas localizaciones en el País Vasco.