La cantante Britney Spears quiere proteger a sus hijos incluso si ella ya no está y por eso está en trámites de modificar su testamento de forma que si a ella le pasara algo sus hijos no recibieran su fortuna antes de estar preparados para manejarla, según publica TMZ.

La actual última voluntad fue redactada antes de dar a luz a sus hijos Sean, que ahora tiene once años, y Jayden que tiene 10.

Britney Spears, de 36 años, ganó 34 millones de dólares en los últimos 12 meses, según la revista Forbes y su fortuna se estima entorno a 200 millones.

Según el testamento actual sus hijos heredarían toda su fortuna y posesiones al cumplir los 18, algo que la cantante (cuyo padre es quien maneja sus finanzas) considera excesivo.

Así, en el nuevo texto Spears quiere que sus hijos sean los herederos en forma de fideicomiso a los 18 años y tengan acceso al dinero en efectivo a los 25 años, para poder heredar toda la fortuna sólo cuando hayan cumplido los 35 años.

Esta fórmula, además de garantizar que los niños, siempre y cuando la cantante falleciera, no accedieran a demasiado dinero antes de ser adultos maduros, reduce los impuestos de sucesión al hacerse por medio del fideicomiso.