Ha sido en una concentración al mediodía en que se ha guardado un minuto de silencio, a las puertas del Ayuntamiento donde, posteriormente, se ha celebrado un pleno extraordinario, en el transcurso del cual, por unanimidad, se han decretado tres días de luto oficial, que se suman al duelo nacional por los ataques yihadistas en Cataluña.

Según ha explicado a Europa Press el alcalde de Lanteira, Jesús Villalba, "todo el pueblo" ha acompañado a los familiares que viven en el municipio de este hombre emigrado en los años 60 a Cataluña.

El Ayuntamiento ha mantenido el contacto con los familiares de Francisco en Cataluña a través de una prima residente en Lanteira, que ha informado de que están pendientes de la evolución de la mujer del fallecido, la sobrina de ella, y otra niña que iba con la familia en el momento del atentado, al que las tres han sobrevivido, ha explicado Villalba.

Al pleno extraordinario de Lanteira han acudido la delegada territorial de Fomento de la Junta en Granada, Mariela Fernández-Bermejo, y el presidente de la Diputación, José Entrena, acompañado por el diputado provincial de Obras Públicas y Vivienda, José María Villegas.

José Entrena ha expresado, en nombre de la provincia, su "rotunda condena al terrible y brutal atentado en Barcelona" y su "solidaridad con los familiares de las víctimas, con la ciudad de Barcelona y con el municipio de Lanteira". Ha mostrado su apoyo y afecto al alcalde, Jesús Villalba, y a familiares y vecinos de Lanteira, deseando "una pronta recuperación de las personas heridas".

"En estos momentos tenemos que estar más unidos que nunca para luchar contra la sinrazón, la violencia y el terror", ha agregado Entrena, para quien "ningún acto terrorista podrá alterar nuestra democracia y nuestros valores".

Francisco López Rodríguez, uno de los primeros fallecidos que han sido identificados tras el atentado ocurrido este pasado jueves en Barcelona, mantenía el vínculo con el pueblo, de unos 700 habitantes, donde estuvo en Semana Santa.

Había emigrado con su familia en los años 60 a Cataluña, cuando decayó la actividad minera en la comarca de Guadix, al norte de la provincia de Granada, e hizo su vida allí, viviendo actualmente en Rubí, un municipio cercano a Barcelona. No está previsto que sus restos mortales sean trasladados para su exhumación en Lanteira, según han indicado fuentes municipales y de Subdelegación del Gobierno.