¿Por qué no es bueno comer algas a diario?

Comer algas está de moda. Hasta hace poco sólo nos acordábamos de ellas cuando nos rozaban el muslo en la playa o cuando las tocábamos de refilón con los palillos en algún restaurante japonés. Hoy las tenemos en el súper de la esquina. Cuando algo se pone muy de moda, y más si es exótico, conviene sacar la lupa para ver si hay sorpresas. Y las algas nos reservan unas cuantas.

Espagueti de mar, wakame, nori, alga dulse… Lo primero es aclarar que aunque lo digan en Facebook o en Instagram, las algas no son ningún superalimento.

Es cierto que son ricas en minerales como calcio y magnesio, en antioxidantes como clorofila y betacarotenos y además son una buena fuente de fibra. Pero su punto fuerte, conservar nutrientes del medio marino, también es su talón de Aquiles porque acumulan otras sustancias menos apetecibles. ¡Que nadie se asuste! Las algas en el mercado son aptas para el consumo y pasan los controles. Pero hay dos aspectos por los que su consumo no debería ser diario:

Metales pesados. Las algas son bio-indicadores de la calidad medioambiental. Igual que hay que evitar o limitar el consumo en bebés y embarazadas de ciertos pescados azules, ocurre igual con las algas marinas que pueden contener metales como mercurio o arsénico.

Iodo. La cantidad de iodo de las algas puede ser disparatada. Una ración de lechuga de mar o espagueti de mar puede superar hasta en un 2000 y 3000% la recomendación diaria. Las personas con problemas tiroideos no deben consumirlas, pero en personas sanas tampoco es deseable el exceso continuo.

¿Y la espirulina? ¿Es verdad que triplica en proteínas al pollo? La espirulina no se come “al plato” sino desecada en forma de suplementos y esa comparativa con las proteínas del pollo es una verdad a medias. Vamos a considerar que el porcentaje de proteínas es del 60% en la espirulina y el 20% en el pollo. Comiendo 150 g de pollo (ración estándar), obtendremos 30 g de proteínas. Necesitaríamos 50 g de espirulina para conseguir esos 30 g cuando la cantidad aconsejada es entre 1 y 10 g diarios. De hecho, con los suplementos más comunes, lo normal es conseguir 1,5 g de proteínas. Además, en España duplicamos las recomendaciones de proteínas en general, así que no tiene mucho sentido andar suplementándonos.

¿Algas sí o algas no? Algas sí, pero sin volvernos locos pensando que nos van a aportar más que los alimentos de la huerta murciana. Recuerde que los superalimentos no tienen fundamento. Es un consejo de su farmacéutica.