El verano acaba con 224 muertos en las carreteras españolas, 31 menos que el año pasado

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido (dcha), junto al director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante la presentación del balance de seguridad vial del verano de 2017.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido (dcha), junto al director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante la presentación del balance de seguridad vial del verano de 2017.
J.P. Gandul / EFE
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido (dcha), junto al director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante la presentación del balance de seguridad vial del verano de 2017.

El verano ha acabado con 224 muertos en las carreteras españolas, 31 menos que en las vacaciones estivales del año pasado, lo que supone un descenso del 12%, según el balance presentado en rueda de prensa por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

El número de accidentes mortales también ha bajado respecto al verano anterior. Lo ha hecho en un 11%, pasando de 232 a 206.

Estas caídas se producen en el marco de un crecimiento en el número de desplazamientos de largo recorrido, al haberse registrado 87,6 millones, lo que supone un incremento interanual del 3%.

Este balance de la siniestralidad hace referencia a julio y agosto por lo que no incluye a las cinco víctimas mortales, tres de ellas menores, tras el choque entre un turismo y un camión ocurrido este martes en la localidad burgalesa de Pancorbo.

Acompañado del director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y del jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el general Ramón Rueda, el ministro ha iniciado precisamente su intervención mostrando su "profundo pesar" por ese trágico accidente.

Posteriormente Zoido ha incidido en que los datos son mejores que los del verano pasado, pero "no son suficientes mientras fallezca una sola persona en accidente de tráfico".

El mejor agosto

El ministro ha resaltado el mayor descenso de fallecidos en agosto, con 103 frente a los 131 del mismo mes de 2016. Esto convierte al pasado agosto en el que menos víctimas mortales ha contabilizado desde que se tienen datos.

En julio perdieron la vida en accidentes de tráfico 121 personas, tres menos que un año antes.

Las cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) muestran que en los primeros ocho meses del año 775 personas han muerto en las carreteras, 23 menos que en el mismo periodo de 2016

Principales causas

Pese a que los accidentes mortales han descendido tanto en vías de alta capacidad como en carreteras convencionales, la mayoría de las víctimas mortales, un 80% del total, se han registrado en las secundarias.

La salida de vía sigue siendo el tipo de accidente más frecuente, con el 43% de las muertes.

El porcentaje de no uso de cinturón de seguridad en los fallecidos en turismo este verano ha sido del 28%.

Los tres niños menores de 12 años que murieron en coche o furgoneta utilizaban accesorios de seguridad.

Más radares fijos, censo de puntos negros...

Zoido ha argumentado que el descenso en la cifra de fallecidos viene impulsado por las medidas adoptadas y presentadas por él mismo ante la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso después de constatar que la cifra de muertos de 2016 había crecido respecto a la de 2015. "Ocho meses después de desarrollar muchas de esas medidas, y otras que todavía estamos implementando, han ayudado a reducir la siniestralidad en las carreteras", ha agregado.

Entre las decisiones adoptadas destacaban la implantación de más de 60 nuevos radares fijos de velocidad y control de cinturón y la creación de un censo de puntos negros.

Interior recuerda que desde la puesta en marcha en julio de la iniciativa Rutas Ciclistas Protegidas no se ha producido ningún accidente mortal de ciclista en estas rutas identificadas. Se trata de una selección de 140 rutas frecuentadas por este colectivo en las que "Tráfico ha concentrado los medios y recursos de los que dispone para reforzar su seguridad en carretera".

Por un plan estratégico

La presentación del balance de seguridad vial del verano ha coincidido en el tiempo con la presentación de la memoria correspondiente a 2016, en la que la Fiscalía reprocha a los partidos políticos la "ausencia de toda relevancia" o "escasa atención", tanto en sus programas como en los debates de investidura, que prestan a la seguridad vial, a pesar de tratarse de algo que afecta a la vida diaria de los ciudadanos.

El Ministerio Público insiste en el documento en la necesidad de una ley de educación vial integral y de un plan estratégico de seguridad vial, que considera "inaplazable".

Entiende la Fiscalía que los partidos no de dan suficiente importancia a la seguridad vial pese a que "está en juego el diseño futuro de un espacio de convivencia" que no se limita solo a la reducción de las cifras de siniestralidad, cuyo coste moral es "elevadísimo" y el económico ronda el 1% del PIB. Está en juego también, añade la memoria, "el bienestar y desarrollo económico de los núcleos urbanos y rurales con los parámetros de la movilidad sostenible".

Tras señalar que la aplicación "eficaz y proporcionada" de la ley administrativa y penal es condición indispensable, pero no única, para la reducción de la siniestralidad, la Fiscalía propone el diseño de un estatuto jurídico del peatón y ciclista para "su convivencia armónica en la ciudad". A ello suma la necesidad de mejoras en las vías, señalización y alumbrado; de reducir los límites de velocidad y de mejorar el estado de los vehículos, si bien recuerda que el envejecimiento del parque móvil se debe a la crisis económica "y traduce la desigualdad ante la seguridad de quien no tiene recursos para costeársela".

Insiste, como en años anteriores, en que la educación vial es "ahora más que nunca", y sin demérito de las demás, "la única estrategia segura para disminuir las tragedias, casi todas evitables, que tienen lugar en las vías públicas". Lamenta que en España es la estrategia que "se ha quedado atrás".

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