El agua del grifo tiene más plástico del que se creía

Los residuos plásticos se han convertido en la gran plaga de los océanos en este siglo XXI, pero no es solo esta agua la que se ve afectada por este material, y es que lo que muchos quizá no saben es que el agua de los grifos de casi todo el mundo acumula fibras de plástico 'invisible'. Este mal se da especialmente en los Estados Unidos, donde el sistema de saneamiento de aguas está cada vez más en entredicho. En Europa, el porcentaje de agua contaminada es menor, aunque también resulta afectada, según una investigación de Orb Media recogida por The Guardian.

Un equipo de científicos de Orb Media, organización periodística internacional sin ánimo de lucro con sede en Washington, en la colaboración de investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York y la Universidad de Minnesota ha tomado muestras de agua del grifo de diferentes países de los cinco continentes y el resultado es preocupante: el 83% de las muestras obtenidas contenían microfibras de plástico que podrían ser dañinas para la salud.

La tasa de contaminación más alta se ha dado en Estados Unidos, con una incidencia del 94%, resulta mucho mayor que otros países desarrollados analizados en Europa. Las naciones europeas tienen el índice de contaminación más bajo del estudio, pero aún así sigue siendo del 72%. La media de fibras halladas en el estudio por cada 500 mililitros de agua estudiada establece unas 4,8 fibras en EE UU por 1,9 en Europa.

En total, han sido analizadas 159 muestras de agua potable de grifos, también con filtro, de países de todo el mundo. Estas microfibras de plástico pueden resultar dañinas para la salud, sospechan los científicos, ya que pueden actuar como vehículo para sustancias tóxicas además de acumularse en el intestino.

El problema se origina precisamente en el brutal desecho de plástico anual que tiene lugar en el mundo, casi 150 millones de toneladas. Un plástico desechado que puede permanecer en el medioambiente durante siglos antes de desaparecer. Pero además, existen otras importantes fuentes como la ropa sintética que se lava en lavadora que, por poner un ejemplo, son capaces de generar hasta 700.000 microfibras de plástico en un solo lavado. En Estados Unidos, por ejemplo, se sabe que las plantas depuradoras de agua capturan más de la mitad de ellas y de la otra mitad se teme que puedan pasar a canales públicos der agua que llega a los hogares o restaurantes, como uno en la Torre Trump, analizado por Orb Media.

También el aire es otra fuente importante en este caso. En las lluvias caídas en París en 2015 se constató la caída de entre tres y 10 toneladas de fibras sintéticas a la superficie de la ciudad.