La batalla por el poder territorial no ha acabado en el PSOE, y seis federaciones celebrarán primarias en las próximas semanas. En cuatro comunidades parten como favoritos dirigentes afines a Pedro Sánchez. Las excepciones son Castilla-La Mancha y Aragón, donde los presidentes Emiliano García-Page y Javier Lambán buscan revalidar su cargo, con la reelección casi asegurada en el primer caso y más incierta en el segundo.

La dirección federal mantiene la neutralidad, aunque en privado reconoce sus simpatías por algunos candidatos. Los barones pusieron la zancadilla a Pedro Sánchez en su anterior etapa al frente del partido, y ahora la victoria de candidaturas alineadas con la cúpula nacional en las primarias regionales alivia en la sede de Ferraz, admiten fuentes de la Ejecutiva.

Antes del verano ya ganaron dirigentes próximos a Sánchez en Canarias (Ángel Víctor Torres), Cantabria (Pablo Zuloaga) y La Rioja (Francisco Ocón), y se mantuvieron en el poder la balear Francina Armengol, el castellanoleonés Luis Tudanca, la navarra María Chivite y la vasca Idoia Mendia, todos ellos sanchistas.

Cada territorio en disputa tiene su propio calendario y hay dos sistemas de elección diferentes: en Madrid y Murcia sólo es necesario el aval del 2% de militantes y habrá una segunda ronda si ningún candidato supera el 50% en la primera votación. En Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha y Galicia, en cambio, hace falta el 10% de avales y la elección se celebra a una sola vuelta.

En mayo, Sánchez ganó en Aragón por apenas 150 votos a Susana Díaz. Javier Lambán y Pilar Alegría, su número dos, fueron dos de los principales apoyos de la andaluza. Lambán, muy crítico con Sánchez en aquella campaña, aspira ahora a ser reelegido reelección y no descarta dimitir de la Presidencia aragonesa y convocar elecciones si no lo logra.

Su oponente es Carmen Dueso, líder de la agrupación norte de Zaragoza y que apostó por Pedro Sánchez. Para hacer frente a Lambán sonó también el nombre de la diputada por Zaragoza Susana Sumelzo, que finalmente no quiso ser candidata. Fuentes de la dirección federal aseguran que la batalla se presenta igualada, que el resultado es "impredecible" y que Lambán tiene "fuerte contestación interna".

Algunos dirigentes señalan que Dueso no agrada a todos los que apoyaron a Sánchez, pues hay quien quería como candidata a la abogada Altamira Gonzalo. Admiten, en cambio, que podría recoger muchos de los apoyos que Susana Díaz tuvo en la provincia de Huesca, ya que el presidente de la Diputación de la provincia, Miguel Gracia, apoya su candidatura y tiene amplio predicamento entre la militancia oscense.

Un cargo del PSOE aragonés cree que la clave estará en la ciudad de Zaragoza, porque Huesca se volcará con Dueso, la provincia de Zaragoza con Lambán y Teruel repartirá sus votos entre ambos candidatos de forma relativamente igualada. La capital de la comunidad, con una importante bolsa de militantes, podría ser por tanto decisiva para resolver la batalla.

El plazo para presentarse a las primarias concluye hoy, y salvo sorpresas no se esperan más contendientes. La recogida de avales se desarrollará desde mañana y hasta el viernes 22, y los algo más de 8.000 militantes aragoneses elegirán a su líder el 8 de octubre.

El presidente Javier Fernández –que lideró la gestora federal del PSOE– anunció a finales de mayo que no se presentaría a la reelección al frente del PSOE asturiano, de modo que los más de 8.000 militantes elegirán el próximo domingo a un secretario general necesariamente nuevo.

Dos son los candidatos: el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, y José María Pérez, portavoz en el Ayuntamiento de Gijón. El primero de ellos fue uno de los puntales de la campaña sanchista en las primarias nacionales, y el segundo es el candidato que del sector afín a Fernández.

En la recogida de avales ganó Barbón con rotundidad, con 3.124 firmas frente a las 1.950 de Pérez. En Ferraz ven "claro" que ganará el primero de ellos, que mantiene además una muy buena relación con Adriana Lastra, número dos de Pedro Sánchez.

Emiliano García-Page, presidente autonómico y secretario general, encara con buenas perspectivas su reelección como líder de de su federación. Un miembro de la Ejecutiva federal apunta que sería "muy sorprendente" que no ganara.

En el equipo de Page también creen que tienen considerable ventaja. El círculo más cercano a él subraya que las relaciones con la dirección de Sánchez se han destensado en los últimos tiempos y que la candidatura rival no ha sido promovida por Ferraz.

Enfrente tiene a José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara), que cuenta con apoyos entre las plataformas de militantes que auparon a Pedro Sánchez a la victoria a nivel nacional en mayo, aunque "ahora no todas le apoyan a él", según fuentes de la cúpula del PSOE federal.

García-Page y Blanco llevan recogiendo avales desde el pasado miércoles y tienen hasta el viernes para hacerlo. Los más de 12.000 afiliados socialistas en la comunidad votarán el 30 de septiembre.

El PSdeG lleva pilotado por una gestora desde marzo de 2016, cuando dimitió su anterior secretario general, José Ramón Gómez Besteiro, imputado en dos causas judiciales. Los candidatos a sustituirlo son tres: el portavoz adjunto en el Parlamento gallego, Juan Díaz Villoslada; el actual portavoz, Xoaquín Fernández Leiceaga y el militante Gonzalo Caballero, sobrino del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y enfrentado a él.

Varias fuentes dibujan un escenario en el que Villoslada y Caballero lideran la competición. El primero cuenta con el aval de Pilar Cancela, presidenta de la gestora, y tiene el apoyo de muchos de los que apostaron por Pedro Sánchez en las primarias federales. En su contra tiene ser prácticamente un desconocido en el partido.

Caballero, en cambio, no tiene un cargo orgánico, pero sí múltiples contactos entre las plataformas sanchistas. Lleva, además, más de 20 años como militante, siempre enfrascado en batallas orgánicas y cuitas internas, y conoce bien la federación y sus agrupaciones.

En Ferraz admiten que Villoslada es un candidato más "tranquilo" y que Caballero tiene fama de "verso suelto", pero fuentes de la Ejecutiva pronostican que habrá buena sintonía con cualquiera de ellos.

Leiceaga, finalmente, parece condenado al tercer puesto. A juicio de los dirigentes consultados, pesa en su contra la falta de apoyos orgánicos y que en las primarias federales "se puso de perfil", aunque era partidario de Sánchez. Algunos creen que no llegará al final del proceso y que, en ese caso, podría apoyar a Caballero.

Los en torno a 10.000 militantes socialistas gallegos votarán el 8 de octubre, mismo día que los aragoneses.

En la siempre convulsa federación madrileña hay cinco candidatos: José Manuel Franco, Juan Lobato, Eusebio González, Enrique del Olmo y Manuel Lucas. Sara Hernández, actual secretaria general, anunció el jueves que renunciaba a presentarse y se integró en la lista de Franco. A cambio, Enrique Rico, hasta ahora secretario de Organización y mano derecha de Hernández, estará en la futura Ejecutiva de Franco si éste gana.

Las primarias se celebrarán a doble vuelta si ningún candidato llega al 50% de los votos en la primera ronda, que se disputará el 30 de septiembre. Franco, actual portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid, parte como favorito con el aval de la dirección federal. Un miembro de la cúpula del PSOE de Sánchez dice que "lo ideal es que no haga falta la segunda vuelta", que se disputaría una semana más tarde, el 7 de octubre.

Si finalmente se llegase a esa segunda votación, diversos cargos del PSOE-M coinciden en que lo lógico es que junto a Franco pase Lobato, diputado regional y alcalde de Soto del Real. Tercero sería González, en torno a quien se aglutinan cargos en su día próximos al ex secretario general Tomás Gómez, destituido por Pedro Sánchez en febrero de 2015. Del Olmo y Lucas no tienen opciones reales de victoria.

Una integrante de la actual dirección regional que da por segura la victoria de Franco lo describe como "un hombre del partido de toda la vida" con "un gran reto por delante": sumar "a todas las familias" del dividido socialismo madrileño, "sin cobrarse facturas" y con "generosidad y lealtad". "Tiene que escenificar y reconstruir la unidad sin prescindir de nadie. Si no, vamos camino de la irrelevancia", resume.

Las primarias del PSOE murciano, finalmente, serán también a doble ronda: la primera el 24 de septiembre y la segunda el día 30. Los candidatos son tres: Francisco Lucas, alcalde pedáneo de El Raal y que apoyó a Susana Díaz; Diego Conesa, alcalde de Alhama y vinculado a las plataformas de militantes sanchistas, y María González Veracruz, antigua integrante de la Ejecutiva de Sánchez y que en las primarias apoyó inicialmente a Patxi López, aunque ha "recompuesto los puentes" con Ferraz, indican fuentes de la cúpula del PSOE.

Conesa y González Veracruz tienen opciones de victoria. La dirección federal de Sánchez trató de impulsar un pacto entre ambos, pero se demostró imposible y ahora se mantiene neutral. "No habrá problemas con ninguno de ellos", dice uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez.

Conesa, el primero en anunciar que competiría por el liderazgo regional, ha sumado el apoyo de Joaquín López, portavoz adjunto en la Asamblea regional y que también barajó presentarse a las primarias. Se da la circunstancia de que López fue uno de los apoyos de Susana Díaz en la región.

Las fuentes consultadas destacan que González Veracruz conoce a fondo a la militancia murciana y ha sumado el apoyo de Roberto García, exalcalde de Beniel y que disputó la Secretaría General en 2012 al actual número uno, Rafael González Tovar. Sus afines sueñan incluso con dejar zanjada la competición en la primera ronda. En contra, en cambio, tiene el voto de castigo a la actual dirección autonómica, pues es hija de González Tovar.