La Cañada Real de Madrid será desde este viernes escenario del festival internacional de cine 16 Km, que convertirá este asentamiento estigmatizado por las drogas y la pobreza en un espacio cultural donde se proyectarán películas y cortometrajes rodados por los niños del barrio.

El festival, ha remarcado su codirector, Carlos Olalla, se ha presentado este lunes con la asistencia de la alcaldesa, Manuela Carmena, en la sede de la Academia de Cine de Madrid, el mismo espacio que alberga presentaciones de los festivales de Málaga y San Sebastián, lo que muestra los apoyos que ha recabado este festival nacido del sueño de "cuatro locos".

Un sueño que consistía en contribuir al conocimiento y la mejora de la realidad de las cerca de 7.000 personas de 30 nacionalidades que residen en esta barriada en torno a la antigua vía pecuaria de la Cañada Real Galiana, entre la ciudad de Madrid y los municipios de Coslada y Rivas, con problemas urbanísticos y sociales desde hace más de medio siglo.

Entre el 15 y el 24 de septiembre, con coloquios, talleres, conciertos y proyecciones de películas como Quiero ser como Beckham, La puerta abierta o Zootrópolis, los organizadores del festival buscan comprometer a personas e instituciones con el "futuro" de quienes residen en estos poblados.

De esa forma, se llevará a La Cañada al cineasta Jonás Trueba, los artistas Miguel Lorente o Paloma Pedrero o el exdirector general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza.

Como público se ha comprometido a asistir la alcaldesa de Madrid, que ha halagado la capacidad de actuar en favor de los demás de los promotores del festival, que a su juicio no son "ni ilusos ni utópicos" sino "emprendedores sociales".

"El mundo necesita acercarse, unir polos, y por eso creo que es tan bueno que ahora estemos aquí", ha dicho Manuela Carmena en referencia a que el año pasado el festival se presentó en la Cañada Real y este año la rueda de prensa se ha celebrado en el centro de Madrid, "nada menos" que en la Academia de Cine.

La presidenta de la institución, Yvonne Blake, ha agradecido a los promotores del festival su "labor social", además de mostrar el compromiso por acercar el cine a la población de La Cañada con este evento galardonado el año pasado con el premio González Sinde de la Academia.

Yvonne Blake se ha mostrado convencida de que "va a dar muy buenos frutos" la colaboración iniciada con el Ayuntamiento de Madrid, institución que ha firmado un convenio con los organizadores -la Fundación Voces- que garantiza el "futuro" de este festival.

El cine estará presente en cuatro de los seis sectores de La Cañada Real con largometrajes y cortometrajes de cine social, familiar, películas de Marruecos como país invitado y cortometrajes rodados por los niños de la zona, que han contado con la ayuda de profesionales como la actriz Lluvia Rojo.

Además, habrá talleres de arte mural, conciertos de música marroquí, clásica y urbana y jornadas culturales que tienen como objetivo hacer de la Cañada un "barrio más" de la ciudad.

Esa es la idea que ha expresado en la rueda de prensa Fatija, una vecina de la zona que quiere que el mundo los vea como "personas normales". "En un kilómetro hay droga; en los otros quince somos personas normales", ha dicho en la rueda de prensa esta adolescente, que sí ha remarcado las "dificultades" de transporte y accesos que tiene su asentamiento.

Durante los días del festival, habrá un servicio especial de autobuses a la Cañada Real, un espacio que para el delegado de Coordinación Territorial y Coordinación Público-Social de Madrid, Nacho Murgui, tiene "talentos" pero también problemas que exigen una "urgente solución" y de las que ni las personas ni las administraciones se pueden "desentender".