¿Cómo se hace una película de terror? El caso de 'IT' contado por sus protagonistas

Una imagen del payaso de 'IT'.
Una imagen del payaso de 'IT'.
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Una imagen del payaso de 'IT'.

La versión cinematográfica y actualizada del clásico del terror IT ha conseguido un hito: con 123,1 millones de dólares (102,4 millones de euros) recaudados en su primer fin de semana se ha convertido en el mejor debut de la historia para una cinta de terror.

Y es que esta nueva adaptación de la célebre novela homónima de Stephen King ha conseguido revitalizar el miedo ancestral por los payasos, dándole una vuelta de tuerca con una película en la que su director, Andy Muschietti, no da respiro en las más de dos horas de metraje.

Pero, ¿cómo se logra asustar? ¿Cómo se crea el miedo? ¿Qué es lo más importante para una escena terrorífica? Muschietti, que junto a su hermana Bárbara ya sedujeron con Mama, explica a 20minutos.es que "hay dos cosas que son esenciales" para crear una película pavorosa.

La primera es "que el espectador se involucre emocionalmente con los personajes, que te preocupes por ellos, algo que muchas películas de terror no consideran", dice el director argentino afincado en Los Ángeles.

Que el espectador cree lazos afectivos con los protagonistas es una forma de que lo que al personaje le pase le impacte también al espectador y ésto es "esencial en cualquier género y es algo que King hace de forma natural, es parte de su estilo", hace ver el cineasta.

La segunda cosa fundamental es "dosificar el miedo y hacer una construcción del suspense y la tensión antes de pegar el susto. No sólo tiene que ver con el shock, con el impacto, si no con la preparación de ese momento", explica Muschietti. "IT tiene eso desde la esencia. Hay un monstruo, pero no es solo él, es su entorno, el ambiente, que es una extensión de ese monstruo", revela.

El sonido, o la ausencia de él, puede ser uno de esos elementos que aumenten el ritmo cardíaco antes del desenlace de una escena. El mezclador de sonido Michael Keller explica que IT cuenta "con muchas escenas de silencio casi absoluto tras las que viene un gran susto. Nuestro trabajo era neutralizar el sonido para evitar advertir al público de esos sustos, que así son completamente inesperados".

En paralelo, diseñador de sonido Paul Hackner creó para IT un "ambiente sonoro inmersivo" que a veces es imposible de apreciar de forma consciente: "para los túneles pequeños usamos sonido monoaural, pero en la cisterna el sonido tenía eco", explica el experto. Pero además, en varios pasajes de la película se usa la risa malévola del payaso (creación de Bill Skarsgård, el actor de da vida al payaso Pennywise) "dándole distintas modulaciones" y reproduciéndola como sonido subliminal y en baja frecuencia.

La música es otro de los elementos a los que se recurre para hacer que el espectador se remueva en la butaca. La banda sonora de este IT del siglo XXI es obra de Benjamin Wallfisch y entre las melodías creadas y utilizadas destaca la canción de Pennywise, que es una melodía real, una canción infantil del siglo XVII titulada Oranges and Lemons.

Esta alegre tonada tradicional en Inglaterra dice en su letra cosas como: "He aquí una vela para iluminar tu camino hasta la cama / ¡Y he aquí una picadora para cortarte la cabeza! / Chip chop chip chop corta al último hombre muerto". Esa canción, ideal para dormir a un niño, suena en la película cada vez que Pennywise ataca o está planeando hacerlo.

Precisamente, otros de los elementos más perturbadores tienen que ver con el antagonista, el payaso demoníaco. Para él, Muschietti quiso cosas como que fuera estrábico y que uno de sus ojos pudiera moverse de forma independiente. No es un efecto especial de posproducción: Bill Skarsgård tenía la habilidad real de hacer eso con sus ojos.

La elección de Skarsgård, de tan sólo 27 años y facciones dulces y aniñadas, no fue casual. "Siempre pensé que darle al payaso facciones infantiles le haría aún más inquietante por el contraste de parecer dulce e inocente y ser capaz de hacer cosas terribles", rememora Muschietti.

Pennywise es un ser ancestral, que ya atacaba a los primeros colonos que llegaron a Derry (la ciudad ficticia donde se ambienta la película, basada en Bangor, Maine y rodada en Port Hope, en Canadá). Así que para reflejar esa antigüedad se le añadieron a su atuendo elementos medievales, renacentistas e isabelinos, además de pliegues "que resaltaban las cualidades orgánicas y reptilianas", según explica Janie Bryant, diseñadora de vestuario.

Por si todo eso fuera poco, también se cuidó que las primeras reacciones de los jóvenes actores que interpretan al "club de los perdedores". Para eso no se les dejó ver al payaso hasta que tuvieran su primera escena con él. "Primero rodamos las partes más ligeras y luego vino el villano Pennywise y cuando por fin lo vimos con todo el maquillaje y vestido de payaso resultó realmente aterrador", recordaba con Chason Jacobs que da vida a Mike Hanlon, uno de los miembros de la pandilla de It.

Sólo hay una excepción a ese aislamiento de los protagonistas con el monstruo, la del pequeño Jackson Robert Scott, que a sus ocho años protagoniza una de las "escenas más violentas y grotescas" de la película de la película: la de la alcantarilla. Este pequeño "adulto reencarnado en un cuerpo pequeñito" conoció a Bill Skarsgård antes del rodaje y llegaron a ser buenos amigos, de forma que cuando llegó la escena "él sabía que era todo mentira, conocía al actor, hacía bromas con la prótesis del brazo...", explica el director.

Dos niveles de terror

Si algo tiene esta nueva versión de IT es que sus protagonistas, los siete miembros del "club de los perdedores" no escapan del horror cuando lo paranormal remite. "La película tiene un segundo nivel de miedo que está en el mundo real, en las historias de abuso, de negligencia, de manipulación, de sobreprotección... son terrores con los que todos hemos estado relacionados de niño", hace ver Muschietti. Y es que en esta película los adultos pueden dar casi tanto miedo como el payaso.

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