Decía el filósofo francés Théodule-Armand Ribot que "la danza tiene un valor universal y simbólico, porque expresa un sentimiento, un estado del alma: es decir, tiene el carácter esencial de una creación estética". Y como tal creación estética se convierte estos días, por derecho propio, en obra de arte y objeto de exposición en el Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid.

En este espacio de Móstoles acaba de inaugurarse Una exposición coreografiada, una curiosa muestra que reconsidera la materialidad de las obras de arte al uso y la sustituye por movimientos de danza y obras coreografiadas para la exposición por artistas, coreógrafos y músicos de fama internacional.

De esta manera, hasta el próximo 15 de octubre, tres bailarines ocuparán constantemente los espacios de la exposición e interpretarán una coreografía con arreglo a las partituras e instrucciones escritas por Cecilia Bengolea, Jonah Bokaer, Tim Etchells, Karl Holmqvist, Jennifer Lacey, Roman Ondák, Michael Parson y Michael Portnoy.

El espectador es también un elemento fundamental de este proyecto, ya que su manera de relacionarse con el espacio expositivo se ve profundamente alterado. Ya no es él quien que se mueve alrededor de las obras, sino ellas las que se desplazan a su alrededor provocando además su desplazamiento por la sala según los movimientos imprevisibles de los bailarines.

El origen de este proyecto se remonta al año 2007 cuando fue puesto en marcha como una coproducción de la Kunsthalle de St Gallen (Suiza) y de la Ferme du Buisson de Noisiel (Francia). Por aquel entonces ya representó un hito en la historia de las exposiciones y la relación entre la danza y las artes visuales. Una década después se retoma, modifica y amplia para el CA2M siguiendo las pautas de la exposición original.

Entre las piezas que se podrán admirar está Insiders de Roman Ondàk, una coreografía con reminiscencias al teatro experimental de los años 60. Por su parte Fia Backström y Michael Portnoy presentan AFFY SBUX +13, en la que dos bailarines ejecutan varias veces al día una serie de cinco morfemas extraidos del informe diario sobre el mercado de valores.

Por su parte Three Cases of Amnesia de Jonah Bokaer describe tres movimientos para tres bailarines realizados cada uno de ellos en diferentes momentos del día. Tim Etchells propone dos obras basadas en improvisaciones: Working to Rule, es una coreografía de forma geométrica representada libremente por los bailarines mientras que Timed Texts, invita a uno de los bailarines a leer una palabra, mientras el segundo crea una historia basándose en ella y el tercero improvisa movimientos con el sonido de la voz como partitura. Algo parecido hace Karl Holmqvist que pide a los bailarines que repitan, representen y a veces canten letras de canciones. Otras como Walking Pieces de Michael Parsons ofrece a los tres bailarines una partitura para caminar en línea recta dentro de los diferentes espacios.

Junto con la exposición, el CA2M edita el libro Coreografiar exposiciones, a la vez un manifiesto y una antología, y que reúne a más de treinta artistas plásticos, coreógrafos, músicos, realizadores, teóricos y comisarios internacionales. Se traducirá al español por primera vez, complementado con un nuevo prólogo de Mathieu Copeland (comisario de esta exposición) y un ensayo de Manuel Segade.