De esta forma, el Ejecutivo aragonés "cumple sus compromisos con la ciudadanía", ha afirmado Pérez en rueda de prensa, tras lo que ha resaltado que toda la comunidad educativa participa en los planes del Departamento.

Las infraestructuras son necesarias para "dotar de calidad al sistema

prestigiar la educación pública", así como "garantizar a las familias que, en su libertad de elección, puedan optar por los mejores servicios", ha aseverado la consejera.

Este plan responde a "la carencia de plazas escolares" en algunas zonas de Aragón, el "gran auge demográfico" y la necesidad de actualizar las instalaciones educativas y construir otras nuevas.

El Plan de Infraestructuras Educativas se rige por los criterios de equidad, participación y cohesión social y territorial, de manera que garantice la igualdad de oportunidades y dé respuesta a las demandas de la sociedad.

De esta forma se consolida un nuevo modelo de centro, el integrado, en el que los alumnos podrán cursar desde primero de Infantil hasta Secundaria, en los ya existentes, y hasta el bachillerato en los de nueva construcción. "Es un método novedoso y flexible", ha dicho la titular de Educación.

ACTUACIONES

A partir de ahora, el Plan de Infraestructuras recoge un montante de 34 millones anuales (desde 2017 a 2020) para acometer los aularios restantes en los colegios ya iniciados y comenzar nuevas obras.

Entre ellas, se encuentran también la transformación de siete escuelas en centros integrados, una experiencia ya iniciada en La Jota (Zaragoza) y en Ayerbe, y que servirá para solucionar los problemas que pudieran derivarse de la evolución natural de la población escolar, trasladada ahora al ciclo de Secundaria.

De esta forma, todos los nuevos centros proyectados en el sur zaragozano y otros cinco ya en marcha (Julio Verne, Miralbueno, Rosales y Parque Goya en Zaragoza, y el Val de Atalaya en María de Huerva) permitirán estudiar desde el segundo ciclo de Infantil hasta Secundaria tras llevar a cabo su construcción en caso de los nuevos edificios o de su adaptación para aquellos en los que se plantea su ampliación.

En el caso de colegios de Infantil y Primaria, el plan engloba 16 actuaciones, una de ellas en el colegio San Jorge, hecha en 2016, al igual que la fase de Infantil en Zaragoza Sur. A partir de 2017, se incluyen en la provincia de Zaragoza obras en Alfajarín, Cuarte 3, Pedrola, Sobradiel, Casetas, Cariñena, La Muela, Peñaflor y Zuera.

En Huesca, hay dinero consignado para Binéfar y el Asunción Pañart de Aínsa y, en Teruel, para Las Anejas y Miguel Vallés (en la capital) y el Juan Ramón Alegre de Andorra.

En cuanto a los centros de la zona sur de Zaragoza, se recogen todos los trabajos necesarios para la finalización de los colegios de Arcosur, Parque Venecia y tres más en Valdespartera.

El plan de infraestructuras agrupa también una serie de intervenciones en institutos, en concreto, ocho: IES Parque Goya, IES Valdespartera, La Puebla de Alfindén, Utebo, Villanueva, Picarral, sección de secundaria de La Muela y presupuesto para el demandado instituto de Cuarte de Huerva. Por último, se incluyen 500.000 euros para mejoras en la Escuela de Hostelería de Zaragoza.

Respecto a las 300 actuaciones de diversa índole, centradas en la mejora de equipamientos, la consejera ha señalado que "supone, sin duda, un avance para los pequeños municipios", apostando por mejorar la educación en el medio rural junto con otras administraciones.

VOLUNTAD POLÍTICA

Asimismo, Mayte Pérez ha hecho un reconocimiento "no solo de la voluntad política, sino del trabajo de muchísimos técnicos del Departamento" y ha comentado que este Departamento trabajo con la "presión añadida" del calendario escolar porque "una infraestructura pública no se hace en tan poco tiempo", pero "la necesidad de escolarizar alumnos hace que tengamos que ser muy ágiles en la tramitación y gestión del proyecto".

Por otra parte, ha defendido la política educativa realizada hasta ahora por el Ejecutivo de Javier Lambán, con un incremento presupuestario de 170 millones de euros en dos años, lo que "ha permitido inyectar recursos al sistema educativo" para mejorar la calidad, con medidas como la contratación de 1.100 docentes más, la reducción de las ratios, el incremento de las becas o la continuidad de 61 escuelas rurales con pocos alumnos.