Francia busca a una pareja voluntaria para vivir en la isla desierta de Quéménès

  • El gobierno francés busca a una pareja para autosustentarse que se haga cargo de una granja situada en la isla de Quéménès, al norte de Francia.
  • El territorio, de un kilómetro y medio de extensión aproximadamente, está rodeado de rocas y pasto en el que habitan focas, conejos y un rebaño de ovejas.
La pequeña granja en la isla de Quéménès (norte de Francia).
La pequeña granja en la isla de Quéménès (norte de Francia).
BBC MUNDO
La pequeña granja en la isla de Quéménès (norte de Francia).

La Agencia de Protección Costera de Francia (Conservatoire du Littoral) publicó un comunicado para encontrar a una pareja voluntaria que quiera vivir en una pequeña isla deshabitada de Quéménès, cercana a la costa de Bretaña (norte de Francia).

La isla de Quéménès fue abandonada por sus primeros habitantes hace 25 años después de estar miles de años desocupada. El Conservatoire  decidió entonces comprar la tierra.

Durante diez años, estuvo ocupada por una pareja que se hizo cargo de una granja situada en un terreno de apenas un kilómetro y medio compuesto principalmente por una superficie de arena, rocas y pasto.

Pero ahora, sus antiguos ocupantes han decidido marcharse y el gobierno francés ha iniciado una búsqueda de dos nuevos candidatos que quieran hacerse cargo de la zona, según recoge BBC Mundo.

La nueva pareja que se lance en este nuevo proyecto convivirá con los ocupantes permanentes de la isla: focas, aves de mar, conejos, y un rebaño de ovejas negras.

La convocatoria de candidaturas ya se ha cerrado con un total de 20 nombres en la lista y en las próximas semanas se anunciarán a los seleccionados, quienes deberán mudarse a Quéménès en otoño del próximo año.

Cómo autoabastecerse

Como regla esencial para ocupar la granja francesa, la pareja deberá autosustentarse, como ya hicieron los antiguos ocupantes: los Cuisnier.

"Venir aquí fue un glorioso acto de locura. Pero terminó siendo la aventura más maravillosa. Logramos que la granja sea un proyecto exitoso. Criamos una familia. Ha sido inolvidable", relataban en declaraciones recogidas por el medio.

David y Soizic, padres de Chloé (7 años) y Jules (5 años), lograron mantenerse cultivando patatas Monalisa (una variedad del tubérrculo) que vendían de forma online y distribuían a los compradores de la isla Molène, cercana a la granja.

Además de cuidar del rebaño y recolectar algas marinas comestibles, también ofrecían su granja para hospedar a los turistas durante seis meses al año.

A pesar de haber vivido "ciertos momentos de crisis" en la isla, David Cuisnier se mostraba satisfecho con la experiencia vivida durante una década: "Hemos demostrado que es posible llevar una vida normal, moderna, consumiendo solo lo que la naturaleza provee. Tenemos todos los artefactos electrónicos que necesitamos, incluyendo un vehículo eléctrico para movernos por la isla".

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