Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional se han despedido este jueves en Pineda de Mar (Barcelona) entre abrazos y gestos de cordialidad. Al parecer, tanta ha sido la unión tras los sucesos del pasado domingo en la celebración del referéndum ilegal, que hasta dos agentes —uno de cada cuerpo— han intercambiado los escudos de su indumentaria oficial como muestra de compañerismo.

Este hecho se ha podido apreciar en la televisión gracias al despliegue informativo del equipo de Espejo Público (Antena 3) en el municipio barcelonés. También se ha hecho viral en las redes sociales, donde hay quien dice que representa una muestra de unión y quien asegura que no es más que un mero paripé. Opiniones para todos los gustos.

En la grabación se podía observar cómo uno de los agentes nacionales, que estaba con el resto de sus compañeros haciendo piña, de repente se ha separado para acercarse a un mosso. Como muestra de agradecimiento, el policía se quita el escudo que decora la manga derecha de su polo y se lo ha entregado a este. El mosso, por su parte, le ha correspondido dándole el suyo.

Un gesto que sorprende dada la situación vivida en Pineda de Mar. La localidad ha sido escenario toda esta semana de episodios de tensión ya que en sus hoteles se habían alojado casi 500 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplazados a la comunidad. Por este motivo, centenares de vecinos se movilizaron para pedir la expulsión de los agentes de dichos alojamientos como crítica a sus actuaciones en el 1-O.

Las concentraciones fuera de algunos complejos de toda Barcelona fueron tan violentas que centenares de agentes desalojaron los mismos hace días antes de terminar sus contratos. Incluso el gerente de dos hoteles que alojaban a antidisturbios llegó a asegurar en un comunicado que ambos establecimientos se han visto obligados a desalojarlos "bajo la amenaza de cierre durante cinco años" por parte del Ayuntamiento.

Sin embargo, las movilizaciones en su contra no han sido las únicas que han podido verse estos días. Los agentes que permanercieron hasta este jueves en sus alojamientos de Pineda —cuando realmente finalizaban sus contratos—, también recibieron apoyo de otros tantos ciudadanos, que además les aplaudieron y vitorearon. También se pudo ver abrazos entre los mossos y los policías para despedirse.