Miles de policías y guardias civiles clamaron este viernes en Madrid por la equiparación salarial de los agentes de ambos cuerpos con las policías autonómicas, en una protesta que cortó toda la calle Miguel Ángel de la capital, donde están las sedes de la Dirección General de la Policía y de la Delegación del Gobierno.

Convocados por Jusapol, una asociación que agrupa a agentes de ambos cuerpos y creada hace apenas unos meses para reivindicar esa equiparación, miles de funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado reprocharon al Gobierno que no cumpla con la promesa de dotar a policías y guardias de un salario digno.

Bajo una pancarta principal en la que puede leerse "Igual trabajo, igual sueldo. Equiparación de Policía y Guardia Civil con policías autonómicas", los agentes, además de corear consignas relativas al motivo de la protesta, gritaron lemas de apoyo a los compañeros desplazados a Cataluña y de rechazo a la actitud de los Mossos d'Esquadra en el pasado 1 de octubre.

"No estáis solos", "Que se vayan, que se vayan los mossos de allí, que vuelva, que vuelva la Guardia Civil" o "mosso el que no bote", fueron algunos de los gritos de los agentes, que vistieron camisetas negras con los escudos de ambos cuerpos y la palabra "Equiparación", así como pancartas con la leyenda "2.200 Mossos, 1.600 Policía y Guardia Civil", en alusión a los sueldos.

Alrededor de 80 autobuses de distintos puntos de España llegaron a Madrid para esta protesta, que obligó a cortar el Paseo de la Castellana porque los agentes decidieron continuar hasta la calle Génova, a la sede del PP.

Esta no es la primera vez que Jusapol, creada en julio de este mismo año, sale a la calle para realizar esta reivindicación, pues ya se sumaron a otra el pasado lunes 2 de octubre en Alicante.

En su página web, indican que no pertenecen a un sindicato, al tiempo que les instan a que "unan sus fuerzas para solicitar con firmeza la equiparación".

"No somos afines a ningún partido político, queremos que los políticos, reconozcan y paguen nuestra labor diaria, ya no nos valen las palmaditas ni los Twitter felicitándonos por las actuaciones, con ello no llenamos el frigorífico, ni pagamos colegios, ni hipotecas", aseguran.

Por otra parte, se quejan de que les han bajado el sueldo un 5 por ciento desde el 2008, mientras que "ha subido el IPC un 12 por ciento", y que solo han obtenido una mejora en la nómina de 1 por ciento en 2016 y otro 1 por ciento en 2017 que lo cobrado en el mes de agosto.