La Audiencia de Valladolid sienta nuevamente en el banquillo este martes al propietario del bar 'Midas', Manuel Alberto E.C, el varón de origen dominicano contra quien este lunes se inició otro juicio por hechos similares-le piden diez años-y que en esta segunda causa se enfrenta a una posible condena de siete años de privación de libertad por hechos ocurridos en 2016, cuando se le ocuparon en el local más de 35 gramos de cocaína.

Si bien este lunes compartió banquillo con el titular de una peluquería sita en la calle Cigüeña, después de que otros ocho traficantes encausados en el proceso por la 'Operación Roava' desplegada en 2015 llegaran a un acuerdo con el fiscal para obtener una rebaja en sus respectivas condenas y otra mujer ni siquiera se presentara y fuera declarada en rebeldía, en esta ocasión el hostelero se encontrará solo ante los magistrados de la Audiencia de Valladolid.

Será juzgado ahora con motivo de la detención de la que fue objeto el 28 de junio de 2016, cuando una inspección en su local, situado en la calle Embajadores, a escasos metros de la Comisaría de la Policía de la calle Gerona, se saldó con la incautación, dentro de un cafetera, de una bolsa que contenía 35,01 gramos de cocaína, así como de cuatro recortes circulares, de los que uno de ellos tenía restos de la misma sustancia (0,50 gramos), junto con 70 euros que estaban en la caja registradora y otros 60 que portaba el encausado.

La droga, según la tesis del Ministerio Fiscal, estaba destinada al tráfico ilícito y su valor en el mercado se elevaba a más de 2.000 euros, de ahí la tipificación de los hechos como un delito contra la salud pública, con las agravantes de reincidencia-en 2009 fue condenado a nueve años por tráfico de drogas-y establecimiento abierto al público, y la petición de siete años de prisión y el pago de una multa superior a los 6.000 euros.