El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, rechazó este lunes la entrada en prisión del presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y del de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. "Lamentablemente, volvemos a tener presos políticos", publicó en su cuenta de Twitter, en un mensaje escrito en inglés.

Para el president, "España encarcela a los líderes de la sociedad civil de Cataluña por organizar manifestaciones pacíficas".

"Pretenden encarcelar ideas, pero nos fortalecen la necesidad de libertad", había escrito poco antes, en este caso en catalán, después de calificar de "muy mala noticia" en encarcelamiento de Sánchez y Cuixart.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, también ha sido muy crítica con un auto que ha tildado de "injustificable".

"Dirigentes pacíficos, impulsores de movilizaciones multitudinarias sin incidentes, a la cárcel. No estáis solos, os queremos en casa", tuiteó la presidenta la antigua presidenta de la ANC.

Esta decisión judicial se produjo el mismo día en el que Puigdemont respondió al requerimiento del Gobierno central. El president reiteró su oferta de diálogo pero sin aclarar si declaró la independencia de Cataluña el pasado 10 de octubre. El Ejecutivo le espetó que "no era muy díficil decir sí o no" y también en una misiva, Rajoy le recordó que tiene de plazo hasta el jueves para rectificar.

Tras ese intercambio de cartas, este martes el president tiene previsto abordar con sus consellers qué respuesta da Rajoy. Fuentes del Govern consultadas por Europa Press han explicado que lo hará aprovechando la reunión semanal del Consell Executiu, tras la cual comparecerá en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo catalán, Jordi Turull.

Puigdemont quiere exponer sus ideas al resto de miembros de su gabinete y también escucharles. Después decidirá "si responde y cómo", han asegurado las mismas fuentes.