Cospedal ha dicho estas palabras en el acuartelamiento de Sant Climent Sescebes (Girona), donde el Regimiento de Infantería Arapiles 62 acoge a 240 guardias civiles desplegados en Catalunya ante el conflicto político.

"Estoy orgullosa de poder venir a un pedazo de España, un pedazo de Catalunya", ha dicho a su llegada en una visita que ha tenido que acortar por el accidente de un F-18 del Ejército del Aire en la base aérea de Torrejón (Madrid).

La ministra ha reconocido que los militares no hacen una labor sencilla y les ha garantizado que su país está orgulloso de ellos y les agradece su "vocación de servicio y esfuerzo".

Según ha recordado, este Regimiento tiene una historia de cientos de años durante los que ha participado en gestas como la Guerra de la Independencia, Cuba o África.

Hoy en día, ha destacado que es un Regimiento "muy moderno" que cuenta con medios de última generación y está preparado para "entrar en actividad y misión en cualquier momento". De hecho, parte de esta unidad se desplegará en Líbano en mayo de 2018.

Cospedal ha destacado en este punto la labor de la Guardia Civil en Catalunya y, sin hacer mención expresa al conflicto político, ha subrayado que "La ley es el arma más potente en una democracia".

"Estamos obligados a defender la ley, que se aplique y todos los ciudadanos seamos medidos por el mismo rasero", ha insistido tras entregar al Regimiento la placa que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, le trasladó por el apoyo de las Fuerzas Armadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Cospedal ha defendido que "la unidad hace la fuerza" y así ha dicho que sucede también en España, un país plural y variado y por eso rico y fuerte.

"Nosotros luchamos con la ley y con la ley defendemos los derechos de todos", ha dicho apuntando hitos como el guardia civil que pidió a un padre que sacara a su hijo de los disturbios durante la jornada del 1-O o el otro que respondió con un fandango a los independentistas.