Una persona murió y otras cuatro resultaron heridas al caer a un río la aeronave de la organización Greenpeace en la que sobrevolaban la Amazonía brasileña, informaron fuentes de ese grupo ecologista.

"Podemos confirmar que una de las cinco personas que estaban a bordo de la aeronave murió y que las otras cuatro sufrieron heridas, aunque no de gravedad, y ya fueron rescatadas", dijo un portavoz de Greenpeace Brasil.

La aeronave, un hidroavión equipado para posarse en el agua, cayó al río Negro en una región próxima al archipiélago de las Anavilhanas, un conjunto de islas en ese afluente del Amazonas, en jurisdicción de Nova Airao, ciudad en el estado brasileño de Amazonas (norte de Brasil).

El accidente ocurrió por razones aún desconocidas en el momento en que el hidroavión intentaba aterrizar en el río.

La única víctima, al parecer una activista de un país europeo que se dirigía a un hotel en las Anavilhanas, no consiguió abandonar la aeronave antes de que las aguas inundaran gran parte de la cabina.

Los cuatro supervivientes fueron rescatados por lanchas de la embarcación Comandante Natal, que estaba a cerca de un kilómetro del lugar del accidente.

Los tripulantes del Comandante Natal consiguieron enderezar la aeronave, que dio un vuelco tras chocar contra el agua, para impedir que se hundiera.

Greenpeace informó en un comunicado de que está "concentrando todos sus esfuerzos en ofrecer asistencia a las víctimas y a sus familias, así como en colaborar con los órganos competentes que están investigando el hecho".

La Fuerza Aérea Brasileña informó de que envió al lugar del accidente un equipo del Servicio Regional de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Seripa) para intentar aclarar las causas del siniestro.