'MasterChef Celebrity' se llena de besos entre los concursantes, el jurado y la presentadora

  • Anabel Alonso abrió la veda pidiéndole un beso a Jordi Cruz.
  • Después, Bibiana besó a Pepe, Juan a Samantha y Saúl a Eva González.
  • 'MasterChef Celebrity' lideró la noche del miércoles con 2.669.000 espectadores y un espectacular 23,6% de cuota de pantalla.
Anabel Alonso besa a Jordi Cruz en 'MasterChef Celebrity'.
Anabel Alonso besa a Jordi Cruz en 'MasterChef Celebrity'.
RTVE
Anabel Alonso besa a Jordi Cruz en 'MasterChef Celebrity'.

El exitoso talent culinario de La 1 MasterChef Celebrity, que anoche volvió a triunfar y lideró en audiencia con 2.669.000 espectadores y un espectacular 23,6% de cuota de pantalla, destacó en su última gala por la explosión de amor que se vivió entre concursantes, jurado e incluso la presentadora.

La responsable de la oleada de pasión fue Anabel Alonso, que comenzó a suplicar un beso del chef Jordi Cruz después de que el jurado diera una muy buena valoración al plato de su compañera Patricia Montero. Entonces, mientras Bibiana Fernández le gritaba "¡Cómele la boca!", la humorista bajó, se acercó a él con mucho humor y le plantó un enérgico beso en los labios.

"Ah, yo me quedo sin beso entonces", dijo Pepe Rodríguez Rey. Pero Eva González estuvo rápida y preguntó "Bibi, ¿quieres tú un beso de Pepe?". "¿Yo cómo no voy a querer un beso de Pepe?", respondió la actriz.

"Y Samantha yo. Yo también quiero a Samantha", se escuchaba de fondo decir a Juan Betancourt. De este modo bajaron los dos, Bibiana y Juan. La primera dio un pico a Pepe y el segundo un beso más casto y un abrazo a Samantha Vallejo-Nágera.

Pero el show aún no había terminado. "¿A mí qué?, ¿me voy a quedar sin beso yo?", dijo el piragüista Saúl Craviotto. Entonces Eva, gritó "¡Saúl, soy toda tuya!". "Esto igual me trae problemas, pero esto hay que aprovecharlo", respondió él, entre las risas y bromas del resto de compañeros y el jurado.

Eva González dijo que se estaba poniendo nerviosa pero no tardó en recogerse el vestido, saltar a los brazos de Saúl y besarlo de forma peliculera mientras de fonso sonaba la música de Lo que el viento se llevó. Y así acabó, entre aplausos y sonrisas, los breves minutos de pasión desatada.

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