La sentencia, según ha informado el PP en un comunicado, recoge que un "insulto como el proferido" por Antonio Cerrillo "en la calle, entre los mismos actores, sin mediar más, no sería constituvo de infracción penal", pero sí en este caso dado el "contexto" en el que se produjo, por lo que lo califica de delito leve de coacciones.

Los hechos se remontan al 28 de abril de 2016, cuando en un pleno municipal, el marido de la alcaldesa irrumpió en el salón y tomó asiento para seguidamente insultar al portavoz del PP llamándole "gilipollas". Tras lo ocurrido, la regidora expulsó a su marido del salón de plenos, siendo acompañado por un policía local.

"El contexto en que se produce, denota lesión de la libertad que el denunciante, como concejal, ha de disponer, para el ejercicio del mandato para el que los ciudadanos le han votado", indica el fallo, que en caso de impago e insolvencia, fija que se sustituya la pena de multa por 15 días de privación de libertad.

Llamas ha indicado que esta sentencia es "una muestra más" de la actitud de Antonio Cerrillo hacia su persona, ya que según ha remarcado, "sin mediar palabra se dedicó a insultarme simplemente por estar ejerciendo mi derecho como portavoz de la oposición en un pleno".

Al hilo de este, ha trasladado que espera que este "no siga interfiriendo en futuros plenos con improperios que no vienen a cuento, y espera que si vuelve a asistir se comporte correctamente, dejando a los concejales de la oposición ejercer su derecho".

"Le recuerdo a Antonio Cerrillo que tanto yo, como el resto de mis compañeros concejales, hemos sido elegidos democráticamente por el pueblo de Cantoria, y que lo único que estamos haciendo y que por supuesto, vamos a seguir haciendo, aunque nos quieran coartar nuestra libertad, es trabajar por nuestros vecinos y por tener un municipio mejor", ha manifiestado.

Llamas ha concluido tildando de "lamentable" que durante el juicio el denunciado llevase un testigo que se ha visto envuelto en una investigación por supuesto falso testimonio, ya que según recoge la sentencia, "es evidente que el insulto que profirió, justo al entrar en el pleno, no tuvo otro ánimo que coartar la función de concejal. No tenía otro sentido en aquel momento".

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo 3 de Almería determinó el pasado mes de septiembre que la alcaldesa de Cantoria vulneró los derechos fundamentales del portavoz municipal de la oposición cuando le expulsó del pleno de la corporación local celebrado el 27 de febrero tras negarle la posibilidad de hacer observaciones al acta del pleno anterior para que constase un incidente que había protagonizado con el marido de la alcaldesa.

García argumentó en su momento para justificar ambas decisiones declaradas ahora contrarias a derecho que expulsó a Llamas después de que este fuera llamado "varias veces al orden" y "levantara la voz" sin llegar a "respetar el turno de intervención" y sin que llegara a debatirse la moción presentada para reprobar el incidente que tuvo lugar en abril de 2016 entre propio Llamas y el asesor de la alcaldesa y su marido, Antonio Cerrillo.