Los grupos parlamentarios de Ciudadanos (Cs) y el PP han reprochado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el "adoctrinamiento" que, aseguran, se está produciendo en aulas de la Comunitat Valenciana, aludiendo, entre otras cuestiones, a una agenda que habría sido distribuida en centros de la provincia de Alicante con un mapa de los

'Països Catalans'. El jefe del Consell ha negado la mayor, ironizando que ese "supuesto ejército adoctrinador que tiene el conseller es el mismo ejército que había antes" y ha pedido no se falte al respeto a los docentes valencianos.

En primer lugar, la portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, ha preguntado a Puig sobre esta cuestión al tener conocimiento en los últimos días de "cómo el adoctrinamiento ideológico está cada vez más presente en los centros de la Comunidad", al tiempo que ha alertado de que "adoctrinar y politizar" la educación es "muy peligroso" y sus consecuencias "son imprevisibles".

Ha explicado que en algunos centros de la provincia de Alicante se está distribuyendo una agenda, que lleva el logo de la Conselleria de Educación, aunque niega haberla validado, en la que figura un mapa de los Països Catalans y con la que se intenta "aleccionar a los estudiantes". También se ha referido a las denuncias de "presiones" a los niños que tienen exención de estudiar valenciano, con profesores que "intentan convencer a los alumnos diciendo que sin el valenciano no podrán trabajar".

También se ha referido a materiales que citarían a Jaume I como rey de Cataluña y de Aragón o referencias a los Països Catalans que "atentan contra el Estatuto de Autonomía". Para la portavoz, da igual que estas situaciones se den en 600 colegios o solo en uno: "No se puede consentir".

Así, ha preguntado a Puig por qué no ha actuado todavía, por qué se financian con ayudas públicas entidades como ACPV, Escola Valenciana o plataformas como Racó Català y ha contrapuesto la moderación del PSPV con la "radicalización de sus socios de gobierno", advirtiéndole de que "se equivoca posicionándose del lado de quienes adoctrinan" porque "su pasividad le hace cómplice".

Ante estas palabras, Puig ha pedido sensatez porque ese supuesto "ejército adoctrinador" del que dispondría ahora el conseller, Vicent Marzà, "es el mismo ejército que había antes" y ha preguntado si, entonces, desde hace 20 años se ha adoctrinado. "Seamos sensatos, es que no es así, se puede quejar del sistema educativo, pero no puede hablar en serio de que aquí hay adoctrinamiento, no puede insultar a los profesores de esta comunidad, no les falte al respeto", ha agregado.

Además, ha recordado que todo currículum, y el actual que deriva del anterior Consell del PP, siempre impone las materias, tanto las matemáticas como el valenciano, como el castellano, y ha incidido en que no sabe dónde está el adoctrinamiento.

Sobre la "famosa agenda", ha explicado Puig, hay un aspecto curioso y es que el logo que aparece "es también del gobierno anterior". En todo caso, ha reiterado que "la agenda no tiene nada que ver con la Generalitat ni la conselleria".

"LES GUSTA LA GRESCA"

"Estamos en la disposición de intentar sumar, de incluir a todos los valencianos", ha recalcado, y ha mostrado su confianza en la futura Ley de Educación valenciana, aunque "para algunos grupos sea poco rentable porque les gusta la gresca".

Ante la advertencia de la síndica de Cs sobre el hecho de que el nacionalismo moderado no existe, Puig ha asegurado que este es un debate sobre el que pueden hablar, aunque ha recordado que "el nacionalismo excluyente es una pésima solución para la sociedad siempre", pero no es un debate de parte porque "los que se apropian indebidamente de las banderas de todos son también nacionalismo excluyente".

El conseller del ramo también ha comentado que los libros que hay ahora en los centros son los mismos que con el anterior Consell del PP, son revisados "por la misma gente" y los maestros valencianos "seguirán haciendo tan bien el trabajo como hasta ahora".

EL PP PIDE MEDIDAS Y SANCIONES

Posteriormente, en los pasillos de las Corts la portavoz del PP ha explicado que han presentado esta misma mañana una proposición no de ley en la que se insta al Consell y al Gobierno a tomar medidas para "acabar con el adoctrinamiento en las aulas".

Bonig considera que Puig debería dar de inmediato la orden a la Inspección Educativa de retirar "materiales y agendas que incumplen la Constitución y el Estatuto" porque "puede pasar" que alguien las distribuya pero "el problema es cómo reacciona la administración" y los responsables de esa distribución deberían ser sancionados.

También ha defendido que no debería subvencionarse a plataformas y asociaciones que hablen de esos Països Catalans, igual que no se hace con aquellas que utilizan una bandera preconstitucional. A su juicio, no pueden darse fondos a quienes incumplen la Constitución o el Estatut, sean "de izquierda o derecha". Esas denominaciones, como las banderas que no son las admitidas legalmente, no pueden estar en centros educativos, ha reiterado.