Ocho niños han muerto ya en Estados Unidos en un tipo de suceso cuanto menos sorprendente: todos han fallecido aplastados por el mismo modelo de mueble de Ikea, una cajonera cuyo anclaje, muy débil, ha provocado estas tragedias, tal como cuenta ABC News.

El de Jozef Dudek, de solo dos años, ha sido el último caso que ha visto la luz -sucedido en mayo y que ahora ha trascendido-. Este pequeño, murió por el golpe sufrido cuando el mueble se volcó sobre él mientras estaba durmiendo. El abogado de la familia, Daniel J. Mann, comentó que el accidente sucedió en mayo y que en ese momento ninguno de los dos progenitores estaba en la habitación.

Después de las dos primeras muertes, Ikea ofreció anclajes gratuitos a los clientes, pero tras el tercer fallecimiento procedió a retirar todo este tipo de mobiliario. De hecho, ha eliminado ya del mercado un total de 29 millones de cómodas en todo el país. Eso sí, la portavoz de Ikea comentó que no pueden precisar cuántas unidades están todavía en uso.

Y es que tras efectuarse la medida por parte de la empresa, en junio de 2016, se descubrió una cuarta muerte ocurrida en 2011 a partir de la línea Malm de muebles -así se le conoce-. También se señalan otras tres muertes anteriores por culpa de vestidores de Ikea en 1989, 2002 y 2007.

Mann dice que el diseño era intrínsecamente peligroso y acusó a la compañía de no haber hecho lo suficiente para advertir a los consumidores que podrían tener uno en casa. Desde entonces, Ikea ha rediseñado algunos de sus vestidores y dice que todos los que vende ahora se adhieren al estándar marcado para la estabilidad.

Por otro lado, Ikea procedió a retirar la publicidad de este tipo de muebles tanto en sus catálogos como en los medios de comunicación y asegura que ha "trabajado para agilizar el proceso de devolución".

Los expertos en seguridad dicen que los padres deben tener cuidado de asegurar cualquier cómoda o televisión, y solo usar aparadores que puedan permanecer en posición vertical incluso cuando se cuelga un peso de aproximadamente medio kilo en un cajón.