Pasión Vega: "Uno ya sabe que siempre se sale del barro"

  • "Todo lo que hago es por mi hija, ella es mi ángel de la guarda", dice la artista que publica el 3 de noviembre '40 quilates'.
  • "No sé cómo lo hacemos las mujeres, pero llegamos a todo".
  • "Afronto el trabajo con mayor serenidad porque sé que puedo llegar a más cosas".
La cantante Pasión Vega durante la entrevista
La cantante Pasión Vega durante la entrevista
JORGE PARÍS
La cantante Pasión Vega durante la entrevista

Por cuarta vez se sube al imponente escenario del Teatro Real hoy, 23 de octubre, y lo hace con su nuevo disco: 40 quilates, y con la seguridad de haber llenado semejante patio de butacas ya tres veces.

Celebra así Pasión Vega 25 años de carrera y da un giro a su música habitual al haber contado con temas del Kanka, Jorge Marazu o Fernando Arduán.

Cambio radical, ha apostado por nuevas letras...

Sí, como el Kanka o Marazu, que me ha regalado temas geniales, Chipi, La Canalla, que hacen música diferente y han sabido entender la idea y permitirme rescatar algunas canciones o escribirlas para mí.

¿Ha sentido las canciones cercanas?

Sí lo son, porque de alguna manera es un disco clásico, aunque fresco. Canciones de amor, como siempre. Textos con mucha profundidad pero un lenguaje muy actual. Hay de todo, es un disco muy abierto.

¿Alguna le daba temor o respeto?

No, al revés. He sentido flechazo por canciones, ganas de manosearlas y cantarlas. Algunas han ido creciendo muy despacio porque no sabíamos cómo el estilo, y hemos jugado más hasta que hemos encontrado la manera de que caminasen. Casi siempre eran detalles, cuestión de afinar un poco cada detalle.

¿Cuál le regalaría a su hija?

Dentro de este disco no hay ninguna en especial, pero al tiempo son todas, porque todo lo que hago es por ella y está dedicado a ella. Pero en ninguna he pensado en concreto a ella. En todas porque está siempre presente, es mi angelito de la guarda.

Es parte de uno...

Sí, uno no se acuerdo de qué hacía antes. Es increíble.

¿Sintió que le cambiaba en el escenario la maternidad?

Sí,  y es porque tienes que improvisar más en tu vida cotidiana: que no llego a recogerla al colegio, no sé cómo lo hacemos las mujeres pero lo hacemos, y al final llegamos a la puerta del colegio a recogerla y al cumpleaños de su amiga, la disfrazas cuatro veces en una tarde. No sé cómo lo haces, pero te dices: si consigo hacer esto en una tarde y trabajar y ensayar y aprenderme las canciones, tengo que estar más tranquila porque puedo llegar a más cosas de las que creía.

Y también aquello de ¿y no nos han engañado un poco con esto de mujer, madre, madre, trabajadora, superwoman?

Creo que ahora hago las cosas con más serenidad, afronto el trabajo con más serenidad porque puedo llegar a más cosas, he descubierto que puedo llegar a más cosas.

Está más en el presente...

Los hijos te ponen los pies en la tierra y te hacen vivir el momento.

¿Cómo se enfrenta a, tras llenar tres veces el Real, una cuarta vez?

Pues no pensando demasiado.

No piensa un minuto antes ¿pero por qué me meto yo en estos jaleos?

Un minuto antes y muchos días antes también. Es mucha responsabilidad: quieres darlo todo, hacerlo todo lo mejor posible, pero intento hacerlo con alegría y felicidad para no perder el sentido de ese día, que es que vamos a poner de largo esas canciones. Sé que le van a gustar al público si yo logro quitarme los nervios. No sé si lo lograré.

Hasta ahora sí lo ha logrado, ¿no?

Es que el público te hace tranquilizarte. Ese primer aplauso, que se llene el teatro, que te están esperando a ti, lo que quieres contrales. No es para relajarte en el sentido de que lo tienes todo ganado.

25 años de carrera profesional, ¿pero cuántos cantando?

Siempre. Toda la vida. Desde muy pequeña. Me recuerdo ya con tres años cantando y bastante bien.

Pues ya son años... Estamos en los 41...

Sí, y son ya muchos años.

¿Cómo vive los 40?

Es una etapa nueva y la quieres empezar con buen pie y esplendor y energía. La mujer de hoy con esta edad tiene todo, la juventud y frescura de sentirte bien y fuerte y la experiencia que te hacen ya estar más tranquila y quererte más.

¿Y no hay nada de: queda poco de juventud?

Yo no he pensado eso nunca, porque no sabemos lo que nos puede quedar. No sabemos qué nos depara ni lo que nos puede suceder. Tenemos el día a día, no hay que agobiarse, nos cuesta mucho aprender esa lección: el futuro no existe, existe el hoy.

25 años dan para equivocarse...

Sí, uno comete errores, pero al final son los mayores aciertos. Es de lo que más aprendes y más sacas fuerza para superarte y compensar el error.

¿Se ha levantado muchas veces?

Sí. El artista es inseguro por naturaleza, hablo con muchos artistas y todos pasamos por esos momentos. Incluso cuando te va fenomenal piensas que puedes ser mejor, ir a más. Reconocemos los errores y pasamos todos por momentos que no ves tanta luz como en otros momentos. Pero eso nos pasa a todos.

Bueno, es que si se puede vivir la felicidad con mucha intensidad igual ocurre en el sentido inverso...

Sí, yo lo vivo todo muy intensamente y es una manera que entra en una manera de ser y también influye la familia en la que he crecido, mi madre era muy temepramental y me motiva y en mi casa somos todos muy emotivos y también un poco histriónicos.

Es que sin un punto de histrionismo no parece posible ser artista, ¿no?

Pero también es importante tener equilibrio, saber parar. Y en la vida. Para y serénate. Poco a poco vas consiguiendo cosas. Te conoces, sabes que ante las alegrías eres la más feliz y ante las adversidades la que más llora, pero también sé que tengo la fuerza para seguir. Ya me conozco: sé que no me voy a quedar en ese barro y que volveré a la normalidad. Todo pasa, sí, todo pasa.

¿Qué hace si se le olvida la letra?

Me lo invento. A veces una palabra no te viene y metes otra que rinma. Si me he quedado en blanco, he parado y he dicho: señores, no me acuerdo, porque no arrancaba.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento