El acusado del doble crimen de Arbo defiende su inocencia antes de que el jurado delibere: "Jamás mataría a nadie"

  • "Soy inocente. Jamás mataría a nadie". Así ha ejercido su derecho a la última palabra el acusado del doble crimen de Arbo (Pontevedra), Arturo D.S., para dirigirse al jurado que decidirá si es o no culpable de haber asesinado a su expareja Beatriz Rodríguez y al novio de ésta, Sergio Rodríguez.

Una vez concluida este lunes la vista oral, está previsto que este martes los miembros del tribunal popular comiencen a deliberar su veredicto.

En la presentación de sus conclusiones definitivas, el fiscal del caso ha solicitado un veredicto de culpabilidad por este doble asesinato, ya que considera que ha quedado acreditado que el acusado "acechó y de un certero disparo, hecho por alguien experimentado, les voló la cabeza, primero a Beatriz y después a Sergio" en una zona boscosa y "poco frecuentada" y sin que ninguna de las víctimas tuviera posibilidad alguna de defenderse.

En sus argumentos, la Fiscalía esgrimió la existencia de "contradicciones" en el relato del acusado, señaló que las antenas de telefonía le sitúan en Arbo a la hora en la que se cometió el crimen, destacó su negativa a colaborar con la investigación, e insistió en las declaraciones de los testigos "incluidos sus amigos" que refirieron sus malos tratos o el seguimiento practicado "durante meses" a Beatriz porque quería tener un "control absoluto" sobre su expareja.

El representante del Ministerio Público solicitará una condena de 46 años de prisión.

"PRUEBAS APLASTANTES"

Igualmente, el abogado de la acusación particular, que representa a las familias de las víctimas, ha asegurado que hay "pruebas aplastantes" contra el acusado y que este crimen fue la "crónica de una muerte anunciada".

Este letrado solicita 50 años de prisión para el acusado, junto con la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 300 metros de los familiares de las dos víctimas durante 33 años y que sean indemnizados por el doble asesinato.

Por su parte el abogado de la defensa pide la libre absolución de su cliente de todos los cargos, ya que considera que existen "pruebas objetivas" de que el acusado "no cometió los delitos que se le atribuyen".

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