Según ha informado UGT-Aragón, la parte empresarial ha mostrado "una manifiesta pasividad" en abordar compromisos reales de incrementos salariales "mínimamente razonables", así como establecer elementos de avances cimentados en el diálogo social.

Aunque, tras meses de negociación, la patronal sí que retiró "provisionalmente" de la mesa de negociación "elementos de retroceso para la totalidad de vigilantes de seguridad" basados en "la congelación de la antigüedad, modificación de IT y cambio sustancial en cuanto a derechos vinculados con el transporte de fondos".

UGT, CC.OO. y USO han decidido convocar una concentración para pedir la incorporación de incrementos salariales "razonables" en el convenio, establecer cláusulas de revisión salarial, abordar la jubilación anticipada, establecer criterios adecuados sobre los permisos retribuidos, salvaguardar la subrogación en situación de prejubilación, abordar la empleabilidad en el sector ante la implantación de nuevas tecnologías, mantener la negociación abierta para incorporar posibles acuerdos que se establezcan en la mesa abierta con el Ministerio de Fomento y tratar las problemáticas específicas de insularidad y concretas para Ceuta y Melilla.

"Son peticiones totalmente razonadas y medibles que, lejos de inspirarse en propuestas populistas de escaso recorrido, el sector en su conjunto debe, desde la movilización y desde la negociación en la mesa, introducir en la negociación", ha informado el sindicato.

Ha agregado que la seguridad privada en España merece "un cambio de modelo", tanto en el sector público como en el cliente privado. "Eliminar la competencia desleal entre empresas con la complicidad de sus clientes debe convertirse en la máxima tanto de sindicatos como de trabajadores desde la movilización y la negociación".