Las direcciones de PSOE y PSC mostraron este lunes sintonía tras la tensión que provocó entre algunos socialistas catalanes el anuncio de las medidas que el Gobierno, con el apoyo de Ferraz, quiere aplicar en virtud del artículo 155 de la Constitución.

Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, dimitió el sábado de la Ejecutiva del PSOE, y junto a los regidores de Terrasa, Granollers y Castellar del Vallés, pidió que el PSC se oponga al 155 en el Senado.

El ex primer secretario Raimon Obiols y la exdiputada Laia Bonet, entre otros, firmaron el domingo un manifiesto contra la aplicación de ese artículo de la Carta Magna, y este lunes, Miquel Lupiáñez, alcalde de Blanes, avisó de que se dará de baja del PSC si no vota contra el 155.

Óscar Puente, portavoz de la Ejecutiva del PSOE, dijo este lunes que no espera más dimisiones y que el PSC tiene una posición "muy clara" y "coincidente" con la del PSOE. En la misma línea, Miquel Iceta, líder de los socialistas catalanes, negó que haya una "ruptura" o existan "discrepancias" internas en el PSC.

Fuentes de los socialistas catalanes admiten que el 155 no gusta "a nadie", pero minimizan el malestar interno y creen que el goteo de voces "no irá a más". Si acaso, apuntan, podría haber desmarques "a nivel municipal" de alcaldes "presionados" por pactos locales con partidos como ERC y que temen ser "barridos" en sus municipios. "Pero en la Ejecutiva se han cerrado filas con Iceta", que a su vez está alineado con Ferraz, afirma una dirigente.

Algunas voces del PSC también albergan cierta decepción por lo "duras" que son las medidas diseñadas por el Gobierno y que el PSOE, al menos aparentemente, no ha logrado "suavizar".

Puente afirmó este lunes que el PSOE comparte "a grandes rasgos" el plan del Ejecutivo, aunque ni Ferraz ni la dirección del partido en el Senado descartan enmendar esa hoja de ruta en la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría absoluta y el PSC un senador, el expresident Montilla, que no ha aclarado qué votará, aunque la mayoría de fuentes creen que aprobará el 155.

PSOE y el PSC desean que sea el president Puigdemont quien convoque elecciones, aunque no tienen esperanzas en que lo haga. Los socialistas catalanes creen que la foto de apoyo al 155 les hará daño en las próximas elecciones catalanas y advierten de que el respaldo al PP puede ser "letal".

Otros dirigentes, más optimistas, argumentan que el PSC ya perdió al electorado más "catalanista" hace años y confían en recuperar antiguos votantes que en 2015 apostaron por Ciudadanos y que ahora están decepcionados por la "falta de propuestas" de Rivera. Por eso ven "clave" que se inicie cuanto antes el debate sobre la reforma constitucional: "Es el aire que necesitamos", dicen.