El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado este martes que la decisión del consejo de administración de trasladar la sede social del banco de Barcelona a Valencia por la crisis política en Cataluña es definitiva. "Las sedes sociales no tienen plazos de vigencia y no tienen carácter de temporalidad", afirmó.

"Si el consejo hubiese querido decir que el traslado era temporal lo hubiera dicho, y no dijo nada al respecto", ha declarado Gortázar durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, que por primera vez se ha celebrado en Valencia. El ejecutivo subraya que la entidad tomó esta medida para proteger a clientes, empleados y accionistas y que la decisión correspondió "única y exclusivamente" a la dirección.

La ubicación en Valencia de la sede social y fiscal de CaixaBank —una de las más de 1.300 empresas que han abandonado Cataluña desde la crisis soberanista— implicará que la entidad celebrará allí las reuniones de su consejo de administración, así como las juntas de accionistas y la presentación de resultados. El grupo mantendrá sus servicios centrales en Barcelona y no prevé por ahora "otros traslados de relevancia operativa".

Gortázar, preguntado por si han recibido "presiones" del Gobierno para marcharse de Cataluña,  ha asegurado que la decisión ha sido "única" y "exclusivamente técnica" por parte de CaixaBank para proteger el interés de sus clientes. El consejo, dice, acordó el traslado "por unanimidad" ante la "intranquilidad al alza" que estaba generando la situación de Cataluña entre su clientela

Además, manifiesta ue no tiene "ninguna duda" de que, si el Gobierno no hubiera aprobado el decreto exprés de salida, los accionistas también hubieran dado el visto bueno. "Las sedes sociales no tienen plazos de vigencia. Actualmente nuestra sede social está en Valencia y no se le ha querido conferir un carácter de temporalidad al tema", ha incidido el consejero delegado.

"Es un voto de confianza a la Comunidad y un beneficio para ella en la parte intangible y cualitativa", dice Gortazar. De hecho, en esta región, dice, hay "magníficas empresas", entre las que destacó a Mercadona, y la mudanza de la sede social de CaixaBank permitirá a la entidad estar "más cerca" de clientes y empresas y "apostar más por ellos".

El directivo ha añadido que los clientes han entendido "bastante bien" esta decisión, aunque ha reconocido que tras el referéndum ilegal del 1 de octubre la entidad sufrió una salida "moderada" de depósitos. Una salida que "ya se ha parado" e incluso ha retomado la "senda de crecimiento" tras la decisión de trasladar a Valencia su sede social y fiscal.

Gortázar, ha hecho este martes un llamamiento a la "tranquilidad" y a la "responsabilidad" y ha aseverado que las cuentas tanto de sus clientes como de sus competidores "están absolutamente seguras dentro y fuera de Cataluña". El directivo ha puntualizado que los clientes "son libres de abrir cuentas y cambiar saldos", pero ha querido dejar claro que "no hay necesidad de hacerlo".

Gortázar ha asegurado que el llamamiento al boicot a las entidades financieras que han hecho algunas entidades soberanistas "no ayuda a la convivencia en Cataluña" y perjudica esencialmente a los trabajadores de la banca. Para añadir que el boicot, "aparte de no aportar soluciones de ningún tipo y de no cambiar las cosas", no es relevante para la entidad, pero sí para los empleados de banca que tratan a diario con los clientes.

"Es hacerles la vida más difícil a personas que dedican su día entero a dar el fantástico servicio que están dando", ha afirmado Gortázar, que ha agradecido a sus trabajadores la "profesionalidad tan extraordinaria" que han demostrado y que están demostrando estos días marcados por la crisis política en Cataluña.