El Patronato ha sido informado además sobre las actuaciones de mantenimiento y mejora de la gestión del Parque para el presente ejercicio, que superan los 1,2 millones de euros.

La tramitación de las ayudas ZIS, correspondientes a los años 2017 y 2018, necesitaba la aprobación del Patronato del Parque Natural para que los trabajos comiencen en los próximos meses de este año.

Estas ayudas ZIS se dedicarán principalmente a la mejora de las infraestructuras, servicios y equipamientos o a la realización de obras de adecuación en el entorno rural de los 20 municipios que forman parte del Parque Natural, seis en la provincia de Zamora y 14 en la de Salamanca.

Los miembros del Patronato han conocido las nuevas actuaciones que se ejecutarán en este espacio natural en ambas provincias durante el presente ejercicio con una inversión de 1,2 millones de euros. Destaca la restauración forestal y medioambiental de las zonas quemadas del Parque, tanto en el incendio de Pino del Oro como el de Fermoselle y Villar del Buey.

En la memoria de actividades del Parque Natural de Arribes del Duero se definen las actividades de uso público, educación ambiental, conservación y mantenimiento que se han realizado a lo largo de 2016.

El pasado año se han realizado 42 actuaciones de mantenimiento, conservación y mejora de infraestructuras, para lo que se ha contado con un servicio de mantenimiento, formado por una cuadrilla de cinco trabajadores contratados durante seis meses, y los trabajadores de la cuadrilla encargada de realizar tratamientos silvícolas preventivos en las comarcas de Aliste y Sayago, que realizó actuaciones puntuales en este entorno natural.

Entre las 42 actuaciones llevadas a cabo, destacan la reparación de un horno tradicional en Ahigal de los Aceiteros, la colocación de barandillas en los puentes sobre el arroyo de la Nava en Vilvestre y el río Uces en Fuentes de Masueco, o el acondicionamiento de la ermita de Santa Cruz de Fermoselle, el sendero del Pozo de los Humos y el molino de Felipe el Correo de Pereña.

Asimismo, se han realizado numerosas tareas de conservación y adecuación en las áreas recreativas, senderos y miradores del entorno del Parque Natural.

Durante el año 2016 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente destinó 283.370 euros al Parque Natural de Arribes del Duero para la restauración y el mantenimiento de las infraestructuras destinadas al uso público, la gestión y mejora del medio natural, la gestión de las Casas del Parque y la conservación de especies prioritarias.

En cuanto al número de visitantes, el año pasado las Casas del Parque, ubicadas en el Convento de San Francisco, en Fermoselle, y en el Torreón de Sobradillo recibieron un total de 22.783 visitas, una cifra ligeramente superior al año 2015.

En relación a los aforadores peatonales situados en algunas sendas del Parque, cabe señalar que por el mirador de Fariza pasaron alrededor de 9.600 visitantes durante el año pasado, el mirador de Villarino de los Aires ha recibido 3.151 visitantes, la playa del Rostro en Aldeadávila tuvo 3.279 visitas, por el aforador situado en la senda GR 14 de Torregamones han pasado 1.650 visitantes, por el GR 14 de Mámoles 3.560 personas y, finalmente, 1.897 personas visitaron el mirador de Saldeana.

El Patronato también ha conocido las actividades enmarcadas en el Programa de Conservación relacionadas con el seguimiento de las especies protegidas, así como las acciones y medidas necesarias para garantizar sus poblaciones y sus hábitats.

En este sentido, desde los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de Zamora y Salamanca se continúa colaborando con el Parque Natural do Douro Internacional, en Portugal, en el seguimiento de las poblaciones que nidifican en los cañones de los ríos fronterizos.

Las especies más vulnerables, a las que se les hace un seguimiento, son el águila perdicera -se han contabilizado 14 territorios ocupados, 8 parejas que han criado con éxito y 7 pollos volados en 2016-, el águila real, la cigüeña negra, y el buitre negro, con una pareja y un nuevo pollo en 2016, por lo que se consolida en el Parque Natural con un pollo por año desde el 2014.

Desde julio de 2015, se continúa trabajando de forma conjunta entre España y Portugal en el proyecto 'Life Rupis', cofinanciado por la Unión Europea, y con el objetivo de la conservación de aves rapaces en el valle del río Duero. El proyecto se desarrolla en territorio portugués y español y pretende implementar acciones que refuercen las poblaciones de alimoche (Neophron percnopterus) y águila perdicera (Aquila fasciata) en estas regiones, a través de la reducción de su mortalidad y del aumento de su éxito reproductor.