El CIS publicó este martes su barómetro de octubre, elaborado entre los días 2 y 11 de ese mes, justo tras la jornada del 1-O. Si hoy se celebraran unas elecciones, el PP ganaría con el 28% de los votos, cinco puntos menos que en 2016 y 0,8 menos que los que le concedió el último sondeo del instituto público antes del verano. Por detrás aparecerían un PSOE estable, un Unidos Podemos a la baja y Ciudadanos, con una notable subida.

En concreto, los socialistas obtendrían el 24,2% de los sufragios, 1,6 puntos más que en los comicios al Congreso y el Senado del 26J, aunque son siete décimas menos que la estimación de la anterior encuesta. Unidos Podemos perdería 1,8 puntos y a duras penas se mantendría tercero (18,5%), porque pisándole los talones aparecería Ciudadanos, que escala hasta el 17,5% al calor del desafío secesionista en Cataluña.

Claro que, más allá de los grandes titulares, el sondeo esconde otras claves, como los trasvases de votantes entre formaciones, el desgaste de algunos líderes políticos y tendencias a medio y largo plazo. Estos son algunos de esos datos llamativos según tres doctores en Ciencia Política consultados por 20minutos: José Fernández-Albertos, Pablo Simón y Gema Sánchez Medero.

Sánchez Medero considera que entre el electorado del PP, y en las fechas en las que se realizó la encuesta –antes de la aprobación del artículo 155 de la Constitución–, había un "desánimo puntual" que explica este resultado, con el que el partido de Rajoy caería incluso por debajo de los registros de las generales de 2015. Sin embargo, cree que "si las elecciones estuvieran más cerca, volvería a recuperar votos".

En esa línea, Fernández Albertos apunta que se observa un importante trasvase de votos del PP a Ciudadanos –uno de cada diez votantes de Rajoy apostarían ahora por Rivera, según el CIS–, pero advierte de que ese dato no implica que ese "flujo" tenga que ser "permanente", sino que la formación naranja tiene "potencial" para robar electores al PP, y pide tomar los datos con cautela por la fecha del trabajo de campo.

Para Pablo Simón, en cambio, hay factores que pueden influir también a medio y largo plazo en las expectativas del PP, que acumula varios barómetros a la baja: "La economía está mejorando, pero la preocupación por la corrupción sigue alta y eso perjudica al PP. Además, y aunque la crisis catalana podría beneficiar al partido de Rajoy, Ciudadanos es muy competitivo en ese tema, porque tiene "pedigrí antinacionalista"", comenta.

Tras la vuelta de Pedro Sánchez a la Secretaría General, el PSOE saltó del 19,9% al 24,9% en estimación de voto en la serie histórica del barómetro del CIS. Ahora, en cambio, los socialistas se dejan siete décimas. ¿Significa eso que han iniciado una senda descendente y que el atractivo de Sánchez fue flor de un día? Los expertos no lo creen: consideran, más bien, que los socialistas se están asentando en ese nivel del 24-25%.

"Hay muchas encuestas que muestran que el PSOE está ganando votos a Podemos", apunta Fernández-Albertos, que cree que el partido está "consolidando" los electores que recuperó tras la vuelta de Sánchez pese a que, para los socialistas, Cataluña suele ser un "tema problemático". "Sería optimista decir que es seguro que van a seguir creciendo, pero es una buena noticia para ellos que se estén consolidando. No podemos atribuir la caída en este CIS al tema catalán", comenta.

Simón señala que la variación en los datos del PSOE está "dentro del margen de error", y destaca que se mantiene el flujo de votantes de Unidos Podemos que ahora optarían por los socialistas. Sánchez Medero coincide y opina esta pérdida de siete décimas es "insignificante" y que "están haciendo bien los deberes". "Lo preocupante hubiera sido ver una caída muy rápida tras el ascenso de cinco puntos que se dio tras ganar Sánchez las primarias", explica.

El partido más perjudicado por el contexto político de octubre fue Unidos Podemos. Y aunque su líder, Pablo Iglesias, atribuyó los malos datos a los ataques "sin precedentes" en su contra de los medios de comunicación, los expertos señalan que en realidad él es parte del problema. En el sondeo del CIS Iglesias es el líder nacional peor valorado (2,67), y también el que saca peor nota entre los votantes de su propio partido (5,75).

"Iglesias cae como figura, y la estrategia de Podemos en Cataluña no funciona", advierte Sánchez Medero, que recuerda las palabras de la cofundadora del partido, Carolina Bescansa, para explicar la crisis de la formación: "Su proyecto no está claro, y hay votantes de izquierdas que ahora perciben que el PSOE tiene una apuesta más clara que Podemos en lo territorial. Parecería que Podemos tocó techo y ahora está empezando a perder votos".

Para Fernández-Albertos, hay evidencias de que "una parte" del electorado de la candidatura morada "está incómoda con la apuesta por el referéndum pactado". Ello, unido a que las cuestiones territoriales no son las más proclives para movilizar al votante progresista, prosigue, explica el desgaste de Podemos. En cuanto a Iglesias, cree que "en el último año" se ha demostrado que "ya no es un activo para Podemos", sino una "carga" que "limita" el potencial crecimiento del partido.

Sánchez Medero achaca la subida a la "posición clara" que, "desde el principio", tuvo el partido naranja en la crisis catalana. "El votante constitucionalista quería contundencia en Cataluña, y la de Rivera fue la posición más firme desde un inicio". Simón recuerda que Cs ya sacó réditos en otras ocasiones en las que Cataluña estuvo en la primera plana, como tras las elecciones autonómicas de 2015, cuando Inés Arrimadas se convirtió en la líder de la oposición en el Parlament.

La subida de tres puntos de la formación naranja, prosigue el politólogo, viene acompañada por otro dato positivo: "Cs es el partido que ahora mismo tiene la mayor fidelidad de voto, según el CIS". Finalmente, destaca como curiosidad que Ciudadanos conseguiría incluso arañar algunos votantes a Podemos: "Es un votante antibipartidista que ha decidido cruzar la orilla ideológica porque lo que no quiere, en ningún caso, es votar a PP o PSOE".

Pese a ese apunte, Fernández-Albertos señala que todavía hay muy pocos trasvases de votantes entre el "bloque" que conforman PP y Ciudadanos y el del PSOE y Unidos Podemos. "El PSOE gana votos a Podemos, muchas encuestas lo muestran y el CIS no es una excepción, y la subida de Ciudadanos se explica en buena medida por la pérdida del PP, no por lo que gana a la izquierda. Hay muy pocas transferencias entre bloques", apunta el experto.