La Xunta avanza según "lo previsto" en trabajos de recuperación por los incendios, salvo retrasos en Ponteareas

  • SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 (EUROPA PRESS)
Mulching
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XUNTA
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La Xunta avanza en los trabajos de recuperación de las zonas quemadas en ola de incendios de mediados de octubre -que arrasó más de 49.000 hectáreas- con una calendario de actuaciones que está "cumpliendo" según lo "previsto", "salvo en Ponteareas", en donde existe "una semana de retraso" debido a "la dimensión del fuego".

Diferentes departamentos del Gobierno gallego operan de forma coordinada en unas actuaciones directas -que suman 10 millones en inversiones- que se centran en diversos municipios, zonas de litoral y parajes naturales como Os Ancares y O Xurés. La primera fase de actuación, en la que se está actualmente, se centra en los 32 incendios que superaron las 300 hectáreas arrasadas.

Según informa a Europa Press la Consellería de Medio Rural, actualmente se trabaja sobre el terreno, además de en Ponteareas, en Lobios y Melón (Ourense), en Cervantes (Lugo), en As Neves (Pontevedra) y comienzan las labores en Chantada (Lugo).

En todas estas zonas se llevan acciones de 'mulching' -acolchado de paja- o 'helimulching', cuando el lanzamiento de paja se hace desde un helicóptero por la dificultad de acceso a la zona, unido a la construcción de barreras con material existente o de geotextil para evitar que los arrastres puedan afectar a las captaciones de aguas, bancos marisqueros o infraestructuras.

Asimismo, se hacen labores para el suministro y colocación de cartelería y señalización, limpieza de fosos, así como adecuación de infraestructuras de drenaje y cauces.

También se elimina la madera quemada -que no se puede comercializar-, con especial preocupación por la zona que limita con Portugal debido a la problemática del nematodo del pino, de forma que se busca realizar las talas con la mayor rapidez y hacer los tratamientos, tal y como señaló esta semana la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.

ANCARES Y O XURÉS

Por su parte, la Consellería de Medio Ambiente destina un millón de euros a trabajos en Red Natura en Os Ancares y O Xurés, con tareas de estabilización del suelo y de retención de sedimentos, con el fin de evitar el arrastre del terreno y otros restos a cursos del agua.

Para ello, se procederá al acolchado con mantas orgánicas de fibra de coco y con paja de cereal, además de la realización del 'helimulching'. En las zonas de curva se instalarán estas barreras ancladas al suelo con estacas, mientras que, "en caso de ser necesario, se estudiará la posibilidad de emplear materiales como piedras para evitar escorrentías".

La revegetación de la zona se hará mediante el sembrado manual en taludes con riesgo evidente de desestabilización y de "hidrosembrado" de áreas de especial sensibilidad para los efectos erosivos. A finales de año se hará una evaluación de la incidencia de estas medidas en la recuperación de los suelos.

Especial atención tendrá la limpieza de fosos y canales en la reserva natural de Os Ancares -aquí los trabajos de recuperación finalizarán en diciembre- con el objetivo de que "las aguas discurran de modo natural, evitando la formación de nuevos arroyos que puedan provocar arrastres perjudiciales para el medio ambiente natural".

A finales de año la Xunta evaluará en ambos espacios la incidencia de estas medidas en la recuperación y estabilización de suelos para determinar si es necesario establecer nuevos trabajos de revegetación.

ACTUACIONES DE MAR

Tras la ola de fuegos, la Consellería do Mar activó "de forma inmediata" el plan de lucha contra la contaminación marina accidental (plan Camgal), mientras el servicio de Gardacostas realiza inspecciones "continuas" en zonas marisqueras susceptibles de afectación.

Así, las primeras áreas en las que se han realizado inspecciones de efectos de las escorrentías han sido zonas como el litoral de A Guarda, desde As Loucenzas hasta Portocelo, y en Oia.

El pasado viernes, 16 de noviembre, se comenzó a hacer tareas de tratamiento de protección de suelos a través de 'mulching' y barreras en la zona de Oia-O Rosal.

Además se vigilan los estuarios de: los ríos Muíños y Miñor (en Baiona), río Lagares y regato del Vao (entorno de Toralla), el río Verdugo (en Arcade), el Umia (en Cambados), el Ulla (en Catoira), así como de los regatos de As Maceiras, Alvedosa, Campelo y Pexegueiro (Redondela).

LOS RÍOS, "TAN O MÁS IMPORTANTES"

Por otra parte, el profesor de zoología y antropología física Fernando Cobo, de la Universidade de Santiago de Compostela, advierte sobre el "error" que supone que "toda la preocupación" por el efecto contaminante de las cenizas se centre en el mar, ya que "tan o más importantes" son las consecuencias de los incendios forestales sobre los ríos.

En este sentido, en declaraciones a Europa Press, Cobo reivindica los servicios ecosistémicos que aportan los ríos, que son "enormes", incluyendo el suministro de nutrientes y sustratos para los propios bancos marisqueros. "Las rías son consecuencias de los ríos", evidencia.

Así, avisa de que las cenizas, ricas en fósforo, aportan a los ríos gallegos este elemento "limitante de la producción de ecosistemas acuáticos". Y "más tarde o más temprano" van a llegar, puesto que es "muy difícil o casi imposible" evitarlo, según comenta.

Es entonces cuando se produce el fenómeno de la eutrofización, que ocasiona la proliferación de ciertas algas, más habituales en aguas embalsadas.

Este profesor lamenta, de este modo, el perjuicio, en forma de contaminación, que "a medio y largo plazo" tienen los fuegos sobre los ríos de Galicia.

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