Alamany: "No pactaremos con ERC si no abandona la vía unilateral a la independencia"

  • La número dos de los comunes por Barcelona para el 21-D asegura que Puigdemont sigue siendo el president: "Es una autoridad política que está vigente".
  • Afirma que en España "hay una persecución de ideas políticas" y que "no se ha declarado la independencia en Cataluña": "Fue una proclamación simbólica".
  • Defiende que "el referéndum pactado representa a la gran mayoría de la sociedad catalana" y que "Cataluña no merece más plesbiscitos", sino "soluciones".
Elisenda Alamany, número dos de los comunes por Barcelona para el 21-D.
Elisenda Alamany, número dos de los comunes por Barcelona para el 21-D.
CATALUNYA EN COMÚ
Elisenda Alamany, número dos de los comunes por Barcelona para el 21-D.

Elisenda Alamany (L'Hospitalet de Llobregat, 1983) es portavoz de Catalunya en Comú y la número dos de Xavier Domènech en la lista por Barcelona para las elecciones del 21-D, a las que los comunes concurren en coalición con Podem, marca catalana de Podemos. Alamany critica tanto al frente independentista como a los defensores del artículo 155, y apuesta por el referéndum pactado y por centrar la política catalana en la cuestión social.

La agencia europea del medicamento no estará en Barcelona y cientos de empresas se han ido de Cataluña en los últimos meses. ¿La situación política y el desafío soberanista han perjudicado a la candidatura? ¿Qué opina de las consecuencias económicas del procés?

La candidatura de Barcelona era técnicamente de las mejores. Es obvio que hay otros elementos que han perjudicado. Las tensiones políticas, fruto de las actitudes irresponsables del gobierno del PP con el 155 y la violencia policial, y el Govern y la CUP con la unilateralidad, están perjudicando gravemente a la sociedad. Es el momento de empezar un tiempo nuevo que situe las políticas sociales en el centro, superando el bloqueo que alimenta la parálisis económica y perjudica a todos.

¿Por qué Catalunya en Comú (CatComú) no suba en las encuestas?

Salimos a ganar porque la gente que no tiene la vida solucionada no se puede permitir perder en estas elecciones. Los comunes gobernamos la Alcaldía de Barcelona y queremos trasladar todo lo bueno que se ha hecho en la Alcaldía a la Generalitat. El hecho de que Ada Colau cierre nuestra lista muestra que la confluencia ha superado lo que fue Catalunya Sí que es Pot.

¿Dependen los comunes demasiado de Colau?

Ada es importante, pero creo que Xavi Domènech y su paso por el Congreso ha sido determinante para entender que la España que existe no es la España que defienden el PP y Ciudadanos. Xavi encarna esa posibilidad de entendimiento entre Cataluña y España, muy necesaria en este momento donde hay dos bloques que no se hablan y que, aunque sean desiguales, forman parte más del problema que de la solución.

¿Beneficiaría a CatComú una campaña menos plebiscitaria, menos centrata en el eje nacional?

Cataluña no merece más plebiscitos, hemos tenido demasiados. Se dijo que iba a ser sencillo, que iba a haber una independencia con reconocimiento internacional, que iba a ser indoloro y fácil, y no ha sido así. Las fuerzas que han protagonizado esta hoja de ruta unilateral y las que defienden la suspensión del autogobierno deberían hacer autocrítica. La gente necesita ya hablar de otros temas y merece soluciones a temas que van más allá del debate nacional.

¿Participarán en la campaña Pablo Iglesias e Íñigo Errejón?

Sí, porque Podemos es la única fuerza política que en el Congreso defiende que la soberanía de Cataluña no se toca y el referéndum pactado. También habrá presencia de figuras internacionales comprometidas con el derecho a decidir y con los derechos sociales.

¿Y Lluís Rabell (candidato de Catalunya Sí que es Pot en 2015) y Joan Coscubiela (ICV), estarán?

No hemos especificado las personas que harán campaña, pero habrá presencia de todas las sensibilidades que hay dentro de los comunes.

Los sondeos dicen que los comunes podrían tener la llave entre los dos bloques. ¿A qué candidatos no apoyarían para la investidura?

A los que no apuesten por el derecho a decidir, porque creemos que el compromiso con el derecho a decidir es un proyecto que quiere el 80% de la ciudadanía de Cataluña, es decir, no apoyaríamos a Ciudadanos ni al PP, y el PSC está por ver: no sabemos si defiende el referéndum o no.

¿Hay alguna condición más?

Hay tres mínimos: retirar el artículo 155, que no haya presos políticos, y el referéndum, que representa a la gran mayoría de la sociedad catalana. No me explico que Ciudadanos, PSC o PP, teniendo en su electorado una gran mayoría favorable al referéndum acordado, hayan renunciado a una solución democrática que cabe en la Constitución.

¿Podríamos ver un Govern de los comunes con ERC tras el 21-D?

ERC debe de aclarar cuál es su programa: si va a continuar siendo una muleta de la antigua Convergència o si va a impulsar políticas sociales. El nuestro lo teníamos claro antes y ahora: hemos defendido siempre el referéndum y hemos defendido siempre una agenda social que se ha relegado a un segundo plano continuamente.

¿El abandono de la vía unilateral es una línea roja para apoyar una investidura o para un pacto?

Por supuesto.

Es decir: los comunes no pactarán en ningún caso con ERC salvo que abandone la hoja de ruta unilateral hacia la independencia.

Está claro.

A menudo se critica a los comunes por su ambigüedad o equidistancia. ¿Qué han hecho mal para que mucha gente no entienda su posición?

El proceso era inclusivo en principio, pero en los últimos tiempos se volvió bastante centrífugo y ya no cabía la posibilidad de ser crítico o discrepar. Nosotros siempre hemos dicho que estábamos comprometidos con el derecho a decidir, pero eso no quería decir que estuviéramos de acuerdo con una vía unilateral. Si equidistancia quiere decir discrepar, pues sí, hemos discrepado: para mejorar el autogobierno en Cataluña no caben atajos ni vías exprés.

¿Han planteado los soberanistas un marco de adhesión inquebrantable, de o estás conmigo o eres un traidor?

¿No se puede defender Cataluña si no estás de acuerdo con la vía unilateral? Yo creo que eso no es así. A mí me hace gracia que se nos vea ambiguos a nosotros, cuando no nos hemos movido de la defensa del referéndum pactado.

¿No complica el diálogo con el PSC la ruptura del pacto en el Ayuntamiento de Barcelona?

Lo que complica el futuro es, por ejemplo, que el Partido Socialista no haya consultado a sus bases qué quiere hacer con el artículo 155, que ha dinamitado el Partido Socialista por abajo, en todos los municipios. Creo que es muy peligroso hacer política desde las cúpulas. Que Barcelona en Comú haga una consulta para decidir qué hace con ese pacto a mí me parece sano y de radicalidad democrática.

¿No hay una contradicción entre romper con el PSC en el Ayuntamiento y querer pactar ahora cuestiones puntuales o buscarlo como socio en la Generalitat?

No, me parecería electoralista que el PSC se opusiera sistemáticamente a todas las propuestas de Barcelona en Comú por no estar en el Gobierno.

¿Y no es electoralista romper ahora un pacto que decía expresamente que era de ámbito municipal y donde la cuestión nacional quedaba al margen?

Quien es responsable de hacer el pacto moralmente insostenible es el Partido Socialista. El 155 no es un debate solo nacional: es un tema moral y también tiene efectos sobre la autonomía municipal, sobre las agencias de cooperación, las universidades, las subvenciones a jóvenes...

Para convocar el referéndum pactado que defienden los comunes, ¿hace falta cambiar la Constitución?

En la Constitución se contempla la posibilidad de hacer un referéndum pactado con el Estado.

El Tribunal Constitucional ha dicho reiteradamente que el artículo 92 no sirve para convocar una consulta sobre la autodeterminación de una parte del Estado.

Yo creo que hay una reivindicación mayoritaria del pueblo de Cataluña para llevar a cabo un referéndum pactado.

¿Pero es una cuestión de voluntad política o habría que reformar la Constitución primero?

No creemos que haga falta una reforma de la Constitución. Creemos que, si hay voluntad política, se puede hacer un referéndum en Cataluña. Si alguien quiere solucionar este problema vía reforma de la Constitución, que lo diga y que lo haga, pero que no deje que el problema se cronifique, porque lo que hemos visto últimamente es que la gente que defiende la reforma de la Constitución lo hace sentado en el sofá, como si fuera una excusa para no tomar partido.

¿Comparte la decisión de Unidos Podemos de no estar en la comisión territorial en el Congreso?

No he seguido mucho ese debate, pero creo que el bloque constitucionalista no puede pretender que la solución sea el status quo.

Los partidos que la impulsan dicen que es, precisamente, el principio de la solución y de la reforma.

Creo la línea de la comisión estaba ya muy pautada, poco abierta al debate, con una consigna muy clara de lo que se iba a llevar a cabo, y por eso creo que Podemos dijo que la comisión nacía muerta, que los debates nacían predeterminados y que si era un paripé no iban a participar.

¿Una reforma constitucional sin Unidos Podemos y los partidos catalanes y vascos, tendría un déficit de legitimidad?

No sería representativa de toda la sociedad. Creo que en la reforma tendrían que estar los actores políticos que tradicionalmente han estado en la escena catalana.

¿Y sin el PP, se puede reformar la Constitución?

Yo creo que cualquier nuevo rumbo que tome un país ha de contar con todo el espectro político. Nosotros no excluimos a nadie, pero siempre con las líneas rojas de lo que creemos que es necesario para que el país avance.

¿Reconocen los comunes a Puigdemont como president?

A los presidentes se les vota en las urnas. Él representa a una fuerza política que fue votada por la gente, por lo tanto es una autoridad política que está vigente hasta que no vuelva a haber unas elecciones.

¿Pero quién es el president ahora?

Puigdemont. Me puede gustar más o menos, pero es lo que hay. Es la autoridad catalana que votó la gente.

¿Debería haber vuelto a España? ¿Cómo interpreta su viaje a Bélgica?

No nos han gustado las idas y venidas ni la improvisación. Puigdemont, al margen del intercambio epistolar con Rajoy o de viajes exprés a Bruselas, tendría que explicar lo que ha hecho. No seré yo quien diga cómo ha de defenderse ante los tribunales, pero tendría que dar explicaciones de en qué situación nos encontramos.

Los comunes votaron no a la DUI y no al 155, pero la DUI fue cronológicamente antes del 155. En ese momento, ¿qué tendría que haber hecho el Estado?

Creo que no se estuvo a la altura, ni desde Madrid ni desde el Parlament, y lo que decía el sentido común es que queríamos unas elecciones convocadas por el Parlament. Creo que fue un error proclamar la DUI, porque eso hizo que automáticamente el Gobierno de Rajoy dijera que iba a convocar elecciones. La mejor solución era un acuerdo entre Cataluña y Madrid.

Pero, en el segundo posterior a la DUI, ¿qué debería haber hecho el Estado? ¿Cuál hubiera sido vuestra respuesta?

Si nosotros hubiéramos gobernado esa situación no se hubiera dado, porque los comunes nos hemos caracterizado por el diálogo y la serenidad. Si Domènech hubiera sido president, no hubiera intercambiado cartas con Rajoy: se hubiera cogido un coche y se hubiera ido directamente a la Moncloa, y hasta que no hubiera encontrado una solución no se hubiera ido de allí. Eso hubiera sido política madura y a la altura.

¿Hay presos políticos?

Yo creo que hay una persecución de ideas, y creo que se han acelerado estas querellas porque había una persecución de unas ideas políticas.

¿Entonces, es España una democracia?

Yo creo que España tiene un serio problema con su separación de poderes, y yo creo que no se puede decir que España es democrática cuando la gobierna el partido más corrupto de Europa. La calidad democrática que han protagonizado los últimos episodios es muy pobre.

¿La proclamación de la independencia de una parte de un Estado, debe tener consecuencias penales para aquellos que la protagonizan?

Yo creo que lo primero que hay que tener en cuenta es si de verdad se ha declarado la independencia o no.

¿Se ha declarado la independencia en Cataluña?

No. La independencia se declaró y luego se suspendió, pero eso lo ha dicho [Carme] Forcadell: fue una declaración meramente simbólica. Lo que no nos podemos permitir es que por proclamaciones simbólicas se retroceda en capacidad de autogobierno.

¿Una declaración simbólica no debe tener una respuesta jurídica?

Yo creo que los conflictos políticos se solucionan políticamente, especialmente si no los quieres enquistar o alargar. Tener medio gobierno en prisión no va a hacer que la gente se manifieste menos. Esto se va a solucionar negociando. Cuanto más tardemos, mayor va a ser la repercusión en la sociedad. Cataluña no puede seguir ni con gestos de afirmación nacionales ni con declaraciones simbólicas, lo que necesita es avanzar materialmente.

¿Cuánto afecta a CatComú la crisis de Podem? ¿Os gustaría que Podem se integrara definitivamente en el sujeto político catalán que es CatComú?

Sí, cuando construimos CatComú queríamos que fuera una confluencia y que Podem estuviera en Catalunya en Comú. Ahora llegamos a unas elecciones y nos vamos a presentar en coalición, y al final espero que podamos crear una identidad compartida. CatComú desde un principio dijo que compartíamos una misma diagnosis sobre la realidad y la misma manera de hacer política, y que el ADN de Podem estaba en CatComú.

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