El Gobierno Vasco ha recabado datos de 544 fundaciones y asociaciones de utilidad pública sin ánimo de lucho que demuestran "la desigualdad" que existe en la presencia y el rol de las mujeres y hombres en estas entidades. De hecho, existe "una sobrerrepresentación masculina" en las fundaciones bancarias (73%), deportivas (74%) o de investigación (74%), mientras que las mujeres tienen más presencia en las dedicadas, por ejemplo, a personas con discapacidades (57%) o en las denominadas benéfico asistenciales (46%).

Este "pionero" informe ha sido presentado este miércoles por el portavoz y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, en el que se constata que hay "una doble desigualdad" en las entidades sin ánimo de lucro "en cuanto a presencia y rol social tipo de mujeres y hombres". En él se refleja que hay más mujeres en fundaciones

consideradas de menos relevancia económica y menor tamaño, frente a una presencia masculinizada en las de mayor gasto.

Erkoreka ha inaugurado esta mañana la jornada de trabajo sobre igualdad en las fundaciones de Euskadi, titulada "¿Participan las mujeres en los órganos de decisión de las entidades sin ánimo de lucro?".

En ella, han participado Eva Ferreira, catedrática de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU; Cristina Escribano, profesora titular de Derecho Mercantil de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo de la Universidad de Castilla la Mancha-UCLM; y Elena Leiñena, profesora de Derecho Mercantil de la UPV/EHU.

También han tomado parte en este seminario el viceconsejero de Relaciones Institucionales, Peru Bazako, la directora de Relaciones con las Administraciones Locales y Registros Administrativos, Elixabete Etxanobe, y tres personas expertas en materia de igualdad en el sector fundacional y asociativo vasco del Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno, Itziar Lizeaga, Amaia Cuesta y Aitor Mate.

En la jornada, el Ejecutivo Vasco ha presentado los resultados de la primera auditoría realizada con perspectiva de género a las cuentas de las 544 fundaciones y asociaciones de utilidad pública de Euskadi. En concreto, el capítulo VI de este informe ha analizado las 182 asociaciones de utilidad pública (de 231, el 78,8% del total) y 362 fundaciones (de 639, el

57% del total) que han presentado sus juntas directivas desagregadas por sexos.

Este análisis se ha realizado cruzando tres variables, la finalidad de la entidad, su relevancia económica y el tamaño del gasto. La conclusión es que "hay desigualdad en los órganos de decisión" de estas entidades. En este sentido, el informe apunta que hay más mujeres en las fundaciones más democráticas y asamblearias, y en cambio, más hombres en las que hay más patronatos.

De esta forma, refleja que "esta desigualdad es tanto horizontal como vertical", es decir, que las mujeres se concentran más en unos sectores que en otros, pero, además, en la medida que aumenta el poder de decisión, aumenta la desigualdad.

En este sentido, establece que hay más mujeres, el 43%, en las juntas directivas de las asociaciones de utilidad pública, y más hombres, el 71%, en los órganos de decisión de las fundaciones.

ROLES

Además, los hombres se concentran en entidades de roles masculinos típicos como bancarias, financieras, deportivas, profesionales, de investigación científica etc, y las mujeres se concentran en entidades de roles femeninos tradicionales, como el tercer sector, educación, cooperación al desarrollo, cuidado, salud o asistencial.

También hay brecha de género por relevancia económica y por tamaño del gasto de la entidad, de forma que, a mayor poder económico, hay menor presencia de mujeres. Éstas tienen menor presencia en las entidades económicamente grandes y mayor en las entidades micros y pequeñas.

Entre las 544 entidades analizadas, se constata la existencia de una "sobrerrepresentación masculina" en las fundaciones bancarias (73% hombres), deportivas (74%) o de investigación (74%). En cambio, las mujeres tienen más presencia en las entidades dedicadas, por ejemplo, a personas con discapacidades (57% mujeres) o en las denominadas benéfico asistenciales (46%).

La brecha de género aumenta en la medida en que la entidad es más relevantes económicamente. En las que se consideran relevantes, solo hay presencia femenina entre el 28% y 38%.

El estudio también pone de manifiesto que la diferencia de género es importante también dependiendo del tamaño del gasto de las entidades. Hay mayor presencia de mujeres en las micro, pequeñas y medianas, y más presencia de hombres en las consideradas grandes y muy grandes. La brecha va en aumento, progresivamente, en la medida que aumenta el gasto de la entidad.