Sánchez ataja la tensión interna por la financiación autonómica y exige al Gobierno una propuesta

La portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, y el secretario general socialista, Pedro Sánchez.
La portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, y el secretario general socialista, Pedro Sánchez.
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La portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, y el secretario general socialista, Pedro Sánchez.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantuvo este miércoles una ronda de conversaciones con los barones del partido para fijar una posición sobre la reforma de la financiación autonómica y las exigencias de los socialistas al Gobierno en esta materia. En los últimos días, varios presidentes autonómicos habían llamado la atención sobre el retraso que acumula la aprobación del nuevo modelo para las comunidades del régimen general en comparación con la premura con la que se ha tramitado la renovación del cupo vasco en el Congreso, donde este jueves recibirá luz verde con el voto a favor, entre otros, del PSOE.

Fuentes de Ferraz insisten en que hay una posición pactada en esta materia. El lunes, la permanente de la Ejecutiva federal, liderada por Sánchez, se reunió con la cúpula de los socialistas valencianos, cuyo líder, Ximo Puig, es uno de los dirigentes que con mayor énfasis reclama la renovación de la financiación. En esa cita se aprobó una resolución que exige al Gobierno que presente una propuesta antes del 31 de diciembre, y que tiende la mano del PSOE para "negociar" la reforma. Sánchez avanzó ya entonces que no iba a "bloquear" la aprobación del cupo, pero exigió al PP abandonar su "desidia" legislativa.

La dirección federal del PSOE reitera que el documento está "consensuada" con los barones, y aunque admite que le hubiera gustado que "se hablase de financiación autonómica antes de aprobar el cupo", recuerda que elaborar una propuesta es responsabilidad de Rajoy, que en varias ocasiones se ha comprometido a plantear su modelo antes de que acabe 2017. "Tenemos una posición en esta materia", insiste un secretario general autonómico afín a Ferraz, que resta importancia a las posibles discrepancias internas y recuerda que el PSOE es el "único" partido que ha fijado su posición en un documento.

Díaz, Puig, Fernández...

En los últimos días, sin embargo, varios gobiernos socialistas habían manifestado alguna queja. El vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, dijo este martes que lo "deseable" habría sido debatir al tiempo cupo y reforma del modelo para las autonomías del régimen general. La Junta sostiene que cada año pierde 850 millones de euros con el cálculo actual. El portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, exigió este miércoles a Rajoy que se dé la "misma prisa" con el resto de comunidades que con el cupo, y reclamó que éste cumpla "estrictamente" su función de que Euskadi "también" contribuya a la "solidaridad" interterritorial.

Por su parte, el portavoz del grupo socialista en las Cortes Valencianas, Manuel Mata, denunció que el Gobierno se está "empeñando" en "proteger a los vascos a través de un cupo que ya está garantizado por la Constitución" al tiempo que "abandona al resto de españoles". Además, consideró que la deuda valenciana es "impagable" y apostó por la "condonación de los 20.000 millones de euros derivados de la infrafinanciación" de la Comunitat que gobierna Ximo Puig. Para Mata, la ausencia de un nuevo modelo de financiación refleja la "incompetencia" de Rajoy y es el "golpe más duro" a la "autonomía valenciana desde hace muchos años".

El presidente asturiano, Javier Fernández, apuntó este martes que "convendría que en lugar de aprobar ahora la ley del cupo para cinco años se apruebe dentro de unos meses, cuando se esté negociando el sistema de financiación autonómica". Fernández consideró además que "Euskadi está muy sobrefinanciada". También rechazó la negociacion separada del cupo vasco el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, para quien "no parece que sea lo deseable" que el Gobierno esté "trabajando en la financiación de una sola comunidad autónoma" mientras el resto sigue esperando la reforma.

El aragonés Javier Lambán, finalmente, apuntó este miércoles que su intención es que el PSOE llegue al debate sobre la financiación autonómica con una posición "lo más homogénea posible", si bien admitió que "gobierne quien gobierne" en Aragón, su posición será posiblemente más parecida "a la de Castilla y León que a la de Andalucía". Es decir, en palabras de un cargo autonómico sanchista, que cuando se abra el melón y haya que poner negro sobre blanco los detalles, cada autonomía "barrerá para casa" y habrá que conjugar "los distintos intereses" de cada gobierno regional.

El cupo no se toca

Afines a Sánchez reconocen que no les agrada que el Gobierno cierre el cupo en "negociaciones bilaterales con el PNV". Un secretario general autonómico critica que el PP, que en el pasado "ha dicho barbaridades sobre el cupo y el concierto vasco", dé ahora a Euskadi "más dinero que nunca". Pero, en todo caso, los alineados con la dirección federal recuerdan que el PSOE "defiende ese sistema" porque "está en la Constitución", apuntan que en el pasado Consejo Político Federal –el órgano donde se reúnen los barones– "nadie planteó discrepancias" y recuerdan que la responsabilidad en esta materia es del Gobierno.

"Gobierna el PP, y no precisamente porque lo haya querido la actual dirección del PSOE", dice a 20minutos un barón autonómico sanchista, que califica de "irresponsable" hablar de "agravios" entre comunidades autónomas y pide poner el foco en la exigencia al Gobierno de que presente un plan concreto, algo que no es "responsabilidad" de los socialistas. Fuentes de Ferraz coinciden con esa posición y subrayan que el PSOE tiene claros sus principios: "garantizar la igualdad en el acceso a los servicios públicos en todo el territorio y garantizar la suficiencia financiera de las autonomías", dice un miembro de la Ejecutiva.

Hacienda alarga los plazos

Fuentes del Ministerio de Hacienda, por su parte, no prevén tener una propuesta sobre la financiación autonómica este año, pese a las exigencias de Sánchez. En el departamento de Montoro explican que prefieren retrasar la propuesta para que no dé la impresión de que se intenta contentar a los catalanes justo antes del 21-D. El propio ministro señaló este miércoles en la Comisión de Presupuestos del Congreso que su intención es incorporar el nuevo sistema de financiación autonómica a los Presupuestos Generales del Estado para 2018, que llevará a la Cámara una vez se restablezca la "normalidad democrática" en Cataluña.

La dirección del PSOE considera que "al final habrá reforma" de la financiación, y achaca al contexto preelectoral en Cataluña que el Gobierno dé largas. "Ahora su papel es el de enfriarnos y, el nuestro, el de intentar marcarles el paso, es normal", comentan en Ferraz. Fuentes de la Ejecutiva del PSOE consideran posible entablar una negociación sobre la reforma de la financiación autonómica, pero dejan claro que en ningún caso se plantean abstenerse o votar a favor de los presupuestos: votarán en contra. Los socialistas, de hecho, están "afinando" sus "presupuestos alternativos", que prevén presentar en el mes de enero.

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