El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha garantizado este jueves que los socialistas no van a hacer presidente de Cataluña a un candidato que "abrace el independentismo o el secesionismo", ni a uno de "derechas", es decir del PP o de su "media naranja", Ciudadanos, que a su juicio está ahora "a la derecha" de los populares.

"En España ya hemos tenido suficientes derechas como para ahora tener una más en Cataluña. La concordia no está a la derecha del PP", ha cargado contra el partido de Albert Rivera en una entrevista en TVE.

Sánchez, que ha asegurado que habla todos los días con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y que sus posiciones son "sin duda" plenamente coincidentes, ha defendido que este, llegado el caso, pactará un gobierno que "defienda la convivencia y la concordia y que haga políticas de izquierdas".

El secretario general del PSOE se ha mostrado desconfiado con la posibilidad de que ERC y el PDeCAT renuncien a la vía unilateral en su programa electoral del 21-D y lo ha considerado un "debate tacticista suyo" en el que "están dando un paso atrás para luego dar dos pasos adelante".

Convencido de que hay que "abrir un nuevo tiempo" tras las elecciones autonómicas, Sánchez ha pedido a los catalanes que a la hora de votar se planteen si Cataluña está ahora mejor que hace cinco años, después de tanto tiempo de "debate indentitario, no social", y les ha llamado a superar la dinámica de bloques (independentistas y constitucionalistas), que es la que bloquea la situación".

En cuanto a Podemos, el líder socialista ha asegurado que mantiene una relación "correcta" en lo personal y en lo político con su líder, Pablo Iglesias, y ha incidido en que su estrategia en Cataluña le parece un "error", sobre todo la ruptura del pacto de Gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona por "anteponer la agenda soberanista".

Sánchez ha señalado también que a él el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no le ha "dicho que no vaya a cumplir la palabra dada" respecto a abrir la subcomisión de reforma de la Constitución dentro de seis meses, una vez que termine sus trabajos la comisión de evaluación del Estado autonómico.