CHA solicita que este equipamiento se ubique en la ciudad de Zaragoza y "a ser posible en el edificio de titularidad de la Diputación de Zaragoza situado en el paseo de Ruiseñores 57-59".

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha dicho que la moción pretende "trabajar por la memoria colectiva". Ha defendido que "desde el Gobierno aragonés se está trabajando mucho y bien" en esta materia, con una ley, en la identificación de personas represaliadas y desaparecidas o "dignificando esas fosas comunes que son una auténtica vergüenza".

Ahora "queremos dar un paso más", como también se está haciendo en la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), donde esta misma propuesta se aprobó por unanimidad, y que instaló un memorial en recuerdo a los cargos públicos de la institución que fueron asesinados en la Guerra Civil, algo que también se ha hecho en el Ayuntamiento, ha apuntado Asensio.

Ha sugerido que este centro se instale en el edificio de Paseo de Ruiseñores, ahora vacío tras el cambio de sede de RTVE Aragón, dado que es un sitio "con alta carga simbólica". El chalet, situado en el número 57-59 de esta calle, se proyectó en 1930 y se construyó en tres años, se incautó en la Guerra Civil para utilizarlo como checa y se convirtió esos años en un centro de depuración de presos políticos.

Asensio ha aceptado una transacción de Cs para que sea un centro de interpretación, no solo de información e investigación, si bien ha pedido a Ciudadanos que retire su propuesta de que este equipamiento se instale en Belchite porque en esta localidad ya se ubicará un centro de interpretación sobre la Guerra Civil y ambos proyectos "no son incompatibles".

EN LA CÁRCEL DE TORRERO

El concejal del PP, Pedro Navarro, ha pedido unanimidad en la futura ubicación del centro, indicando que "la DPZ es la propietaria del inmueble". Ha expuesto como idea que "la cárcel de Torrero es el sitio ideal, en ningún sitio se sufrió más y se asesinó más durante la represión franquista y la aportación del ayuntamiento podría ser esta, porque ahora no tiene uso".

El consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, ha afirmado que el consistorio "siempre que ha sido de izquierdas ha trabajado en la memoria histórica". Ha considerado que la ubicación de este centro la debe decidir la DPZ y el Ejecutivo autonómico y el ayuntamiento "seguirá colaborando todo lo que pueda y un poco más con este proyecto", ha garantizado Rivarés.

El concejal del PSOE, Roberto Fernández, ha relatado visiblemente emocionado que su familia también ha sufrido la desaparición de seres queridos con la represión franquista, explicando el caso de su tío abuelo, a quien se llevaron de su casa con 17 años.

La concejal de Cs, Elena Martínez, se ha felicitado de que se presente esta moción que insta a la colaboración institucional entre el Ayuntamiento, el Gobierno aragonés, la DPZ y las asociaciones memorialistas. No obstante, "nos parece más conveniente la propuesta aprobada en la DPZ", que no fijaba un lugar cerrado para este centro, sino que lo dejaba abierto a la negociación.

Martínez ha deseado que se instale "junto a las ruinas de Belchite, donde tuvo lugar una de las batallas más duras y cruentas de la Guerra Civil". "No se nos ocurre un lugar que evidencie mejor los horrores de la Guerra Civil, en un pueblo que quedó completamente arrasado", ha sostenido, para avanzar que Cs apoyará la moción aunque se retire su propuesta de que el equipamiento se lleve a Belchite.

Desde el público, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón, Enrique Gómez, ha subrayado que este centro "sería el instrumento básico para hacer un trabajo de recopilación de datos, recepción de archivos, promover la pedagogía, para recordar el horror, que lo tengamos presente y nunca vuelva a repetirse".