Cuatro bomberos de Reus (Tarragona) han comparecido la mañana del viernes como investigados por un supuesto delito de malversación y otro de incitación al odio. El suceso habría ocurrido en contra de los agentes de la Policía Nacional alojados en la ciudad para el operativo por el referéndum.

Los cuatro bomberos, citados por el Juzgado de Instrucción 2 de Reus, han aceptado contestar únicamente a las preguntas de sus abogados, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

En la causa, la juez investiga a un total de 13 personas tras una denuncia de la Policía Nacional. Entre ellos se encuentra el alcalde, Carles Pellicer, por la polémica que se generó tras una concentración celebrada el 3 de octubre en contra de la presencia de los agentes en la ciudad. La concentración se convocó delante del Hotel Gaudí de Reus, dosnde estaban hospedados los agentes.

Por otra parte, los grupos municipales firmaron además un escrito que criticaba "la violencia brutal e injustificable" del dispositivo.

La jueza que investiga la participación de los bomberos ya pidió, en un auto anterior, que le informasen sobre las salidas que ese día hicieron con los camiones y, concretamente, si en esa mañana salió del parque algún vehículo para desplazarse frente al hotel que hospedaba a los agentes.

También han declarado como investigados dos personas de un gimnasio de la localidad porque, según un informe, en ese local se estaban ejercitando agentes de la Policía Nacional que supuestamente fueron expulsados. Estas dos personas vinculadas al centro deportivo han contestado durante su interrogatorio a todas las preguntas planteadas por las partes, según ha informado el TSJC.

En esta causa también están siendo investigados el alcalde de Reus, Carles Pellicer (PDeCAT), y varios concejales que también firmaron el manifiesto sobre la policía.

Durante de la ronda de interrogatorios del pasado jueves, el alcalde defendió que el manifiesto se firmó "a favor de la convivencia". Así como que con ese escrito reivindicaban la convivencia ciudadana y volver a la normalidad después de los hechos del 1 de octubre.

El escrito, firmado por los portavoces municipales del PDeCAT-CiU, CUP, ERC y Ara Reus, sostenía que la convivencia se alteró con la llegada a Reus de la Guardia Civil y la Policía Nacional -que se alojaron en hoteles de la ciudad- y criticaba la intervención policial en la jornada de votaciones.