Luke Skywalker, Han Solo y la princesa Leia Organa son los legendarios nombres de la trilogía más famosa del cine. Todo empezó en 1977 con el estreno de La guerra de las galaxias (Star Wars) y cuarenta años después la mitología de aventuras espaciales creada por George Lucas sigue viva, más que nunca con los nuevos proyectos de Disney.

Tampoco ha sido fácil para Mark Hamill o la fallecida Carrie Fisher escapar a estos personajes, solo Harrison Ford logró vida cinematográfica más allá de la saga con Indiana Jones, Blade Runner y otras películas que no requirieron de secuelas.

Este viernes 15 de diciembre se estrena el episodio VIII, Los últimos Jedi, dirigida por Rian Johnson y con una nueva generación de jóvenes actores que han asumido el reto de encarnar unos roles de los que también les será difícil desprenderse.

La gran protagonista es Rey, interpretada por la actriz británica Daisy Ridley, una desconocida con breves intervenciones en series y cine. Recientemente ha sido una de las pasajeras de la nueva versión de Asesinato en el Orient Express, basada en la novela de Agatha Christie.

Pero desde el episodio VII, El despertar de la fuerza, se ha convertido en un rostro muy conocido. Entre sus proyectos nada menos que una incursión en el mundo de Hamlet a través de Ophelia, junto con Naomi Watts y Clive Owen, y que podría estrenarse en enero en Estados Unidos.

También está en posproducción Chaos Walking, situada en un futuro distópico y dirigida por Doug Liman —realizador de Barry Seal o Al filo del mañana—, que no se estrenará hasta marzo de 2019.

Además, prestará su voz para el largometraje de animación Peter Rabbit. Luego, en diciembre de 2019, naturalmente la culminación de la trilogía de Star Wars con el episodio IX.

John Boyega es el misterioso Finn con un pasado vinculado a los stormtroopers, las tropas de asalto del imperio —de la Primera Orden en la nueva trilogía—, aunque después de desertar lleva camino de convertirse en uno de los personajes masculinos más relevantes en la trayectoria de Rey. También británico y con 25 años, su debut con una modesta producción de ciencia-ficción, Attack the Block (2011), era su papel más significativo antes de Star Wars.

Este mismo año ha trabajado a las órdenes de Kathryn Bigelow en Detroit, alabada por la crítica y en torno a los disturbios raciales en Estados Unidos. En el horizonte tiene una miniserie, Watership Down, y la superproducción Pacific Rim 2: Insurreccion.

El tercer nombre es Adam Driver como Kylo Ren. El nuevo principal representante del lado oscuro de la fuerza, aunque un vil parricidio lo situó en la órbita de los peores villanos de la saga, todavía busca consodilar su destino como Sith y su carisma.

Driver, californiano de 34 años, es uno de los actores más solicitados por parte de cineastas independientes de prestigio: los hermanos Coen (A propósito de Llewyn Davis), Jim Jarmusch (Paterson), Noah Baumbach (Mientras seamos jóvenes), Steven Soderbergh (La suerte de los Logan) o incluso Scorsese (Silencio).

Aún se le podría sumar un cuarto personaje, el piloto rebelde Daemon Poe encarnado por Oscar Isaac, un actor reconocido pero para nada una estrella. Ha triunfado en la serie Show me a Hero, interpretando a un mediocre aspirante a político, y es uno de los interpretes de Suburbicon, de George Clooney.

Star Wars: Los últimos Jedi se reforzará con la introducción de tres personajes. Benicio del Toro será DJ, un hácker experto en descifrar todo tipo de códigos, y un pillo cuyo rol ha sido comparado con el de Han Solo o Lando Calrissian. Laura Dern será Ailyn Holdo, la vicealmirante de la Resistencia y una de las mejores amigas de Leia desde la niñez.

Mientras que Kelly Marie Tran será la primera actriz asiática en tener un papel de relevancia en una de las trilogías de Star Wars. Nacida en California hace 28 años, pero de ascendencia vietnamita. Interpretará a Rose Tico, una de las integrantes de la Resistencia.

El universo warsie también se alimenta de sus criaturas alienígenas o robóticas. El entrañable BB-8 tendrá un doble malvado y oscuro, los zorros de cristal o los fathier, una especie de caballos de carreras, prometen hacer las delicias de los aficionados pese a que sus apariciones se prevén escasas.

Los que apuntan a convertirse en todo un fenónemo serán los porgs. Inspirados en los frailecillos que viven en la isla irlandesa de Skellig Michael, similares a los pingüinos. Uno de ellos será el copiloto de Chewbacca en el Halcón Milenario y su presentación, de momento solo en los tráilers, ya ha causado auténtico furor a través de las redes sociales.

Y como los fans ya saben, no todo acabará en el próximo episodio IX. Disney ya ha encargado precisamente al director Rian Johnson que idee una nueva trilogía. Además, entre los spin-off que se preparan, el 25 de mayo del año que viene se estrenará Solo: A Star Wars Story, con Alden Ehrenreich en la piel de un joven Han Solo. El universo de Star Wars, en manos de Disney, no cesa de expandirse.