El principio de acuerdo del 'brexit': factura de unos 40.000 millones y "frontera blanda" en Irlanda

  • May asegura que el acuerdo es "justo para el contribuyente británico", aunque la factura a pagar a la UE podría elevarse a 40.000 millones de euros.
  • Se evitará restablecer una frontera en la isla de Irlanda y los norirlandeses seguirán teniendo derecho a la nacionalidad irlandesa y comunitaria.
  • El pacto definitivo sobre la salida del Reino Unido deberá estar terminado en octubre de 2018.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibe a la primera ministra británica, Theresa May.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibe a la primera ministra británica, Theresa May.
Olivier Hoslet / EFE
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibe a la primera ministra británica, Theresa May.

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, han logrado este viernes un acuerdo para cerrar las bases del divorcio del brexit, lo que permitirá a Londres y Bruselas iniciar las conversaciones sobre las relaciones futuras si así lo aceptan los líderes de la UE dentro de una semana.

"Es una negociación difícil, pero hemos conseguido un primer avance decisivo. Estoy satisfecho con el trato equitativo que hemos alcanzado", ha resumido Juncker. Si los líderes de los Veintisiete suscriben estos avances, los negociadores de ambas partes "iniciarán la elaboración de un acuerdo de retirada con arreglo al artículo 50 del Tratado de la Unión Europea", apunta la CE .

La Comisión Europea recomendará ahora a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete "concluir que haya avances suficientes en la primera fase" y decidir "si permiten que las negociaciones vayan a la segunda fase". "La CE ha decidido recomendar al Consejo que se han hecho los progresos suficientes en los tres términos para poder entrar en la segunda fase", ha confirmado Juncker en una rueda de prensa junto a May.

May ha asegurado además que el acuerdo es "justo para el contribuyente británico", lo que permitirá al país en el futuro invertir más en sus "prioridades nacionales". La primera ministra británica ha pedido trabajar a continuación en un "periodo de transición" para la salida del país del club comunitario que dé "certidumbre", y se ha declarado "optimista sobre las negociaciones que quedan por delante".

En la rueda de prensa para informar de los pormenores del acuerdo, el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, ha señalado que el pacto definitivo sobre la salida del Reino Unido deberá estar terminado en octubre de 2018.

El acuerdo final de retirada se incorporará al Derecho británico y las cortes del Reino Unido tendrán la posibilidad de plantear cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la UE sobre la interpretación del documento durante un plazo de ocho años. En esos casos, las decisiones de la corte comunitaria serán vinculantes para los tribunales británicos. "Son los jueces británicos quienes administrarán Justicia en el Reino Unido. En sus juicios, ldeberán tener en cuenta la jurisprudencia que el Tribunal de Justicia de la UE haga tras el brexit".

1. Protección de los derechos de los ciudadanos

En el capítulo de los derechos de los ciudadanos, el acuerdo concreta la protección tanto de los europeos que viven en el Reino Unido como de los británicos en la UE. "Seguirán siendo los mismos después de que el Reino Unido haya salido de la Unión", asegura la CE.

Los miembros de una familia que no vivan juntos conservarán el derecho a reunirse en el mismo país. En el caso de los hijos, tendrán esa posibilidad incluso si nacen después de la salida británica. Estas personas no perderán sus derechos a la asistencia sanitaria, a la jubilación y a otras prestaciones de la seguridad social.

2. Factura financiera de unos 40.000 millones

El Reino Unido "ha mostrado su acuerdo con que los compromisos contraídos por la Unión Europea en su configuración actual de veintiocho Estados miembros sean respetados por todos estos Estados, incluido el propio Reino Unido".

Según los medios británicos, la factura que Reino Unido ha acordado pagar a la Unión Europea rondaría entre 35.000 y 36.000 millones de libras, es decir, de 39.900 a 41.040 millones de euros.

Desde la oposición, el portavoz laborista del "brexit", Keir Starmer, dijo que el país necesitaba "saber cuál es el precio político del compromiso" con Bruselas. El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, pidió hoy "más claridad" sobre los términos del principio de acuerdo.

El exlíder del eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage ironizó por su parte en su cuenta de Twitter que esta es "una buena noticia para la señora May porque ahora podemos pasar a la próxima fase de la humillación".

3. Una frontera "blanda" con Irlanda

Reino Unido "reconoce las circunstancias excepcionales de la isla de Irlanda y ha asumido importantes compromisos con el fin de evitar que dicha frontera sea rígida". "No habrá una frontera dura y mantendremos el acuerdo de Belfast", ha asegurado May, quien intensificó en los últimos días los contactos con los unionistas de Irlanda del Norte y garantizó que una frontera "blanda" no implicará que el resto del país se quede en el mercado único.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha asegurado que el acuerdo entre Londres y Bruselas cumple con "todas" las demandas planteadas por su Gobierno, entre la que destaca el mantenimiento de una frontera invisible con la provincia británica de Irlanda del Norte. "Hemos logrado todo lo que nos habíamos planteado en la primera fase de estas negociaciones", señaló.

El texto acordado propone que las dos jurisdicciones de la isla no tendrán divergencias reguladoras y protege el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998). De esta manera, ha dicho, se evitará el restablecimiento de una frontera estricta en la isla y los ciudadanos norirlandeses seguirán teniendo derecho a la nacionalidad irlandesa y comunitaria, como establece el acuerdo de paz.

Los unionistas, probritánicos y partidarios del "brexit", no quieren que las condiciones especiales concedidas a la región le distancien del resto del Reino Unido, pues en su opinión, podrían abrir la puerta para la reunificación de Irlanda en el futuro.

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