En Flix, la planta de cloro dejó de funcionar este domingo por la tarde, 118 años después de que se pusiera en marcha en esta fábrica la primera planta electrolítica de España y la tercera de Europa.

Por su parte, la planta de producción de cloro con tecnología de mercurio de la fábrica de Vila-seca I dejó de operar el 4 de diciembre, después de 47 años de actividad.

A partir de esta fecha, se han iniciado las pruebas para la puesta en marcha de la ampliación de la planta de cloro con tecnología de membrana, considerada la mejor tecnología disponible y que no está afectada por la prohibición de la Comisión Europea.

Ercros ha destacado que la fábrica de Vila-seca I fue la primera en España en implantar la tecnología de membrana en 1992.

43,5 MILLONES DE INVERSIÓN

La ampliación de la capacidad de producción de cloro con tecnología de membrana en la planta tarraconense ha sido de 65.000 toneladas al año, que añadidas a la capacidad que había hasta ahora, totaliza una capacidad de 120.000 toneladas al año, y la compañía espera que la ampliación esté plenamente operativa antes de finalizar el año.

Paralelamente, también se han construido en este centro nuevas plantas de fabricación de hipoclorito sódico y ácido clorhídrico y de concentración de sosa cáustica, y todas estas actuaciones han requerido una inversión de 29 millones de euros.

Asimismo, a lo largo del primer trimestre de 2018, Ercros espera que entre en funcionamiento la ampliación en 15.000 toneladas al año de la capacidad de producción de la planta de cloro con tecnología de membrana en la fábrica de Sabiñánigo (Huesca), hasta conseguir una capacidad total de 45.000 toneladas al año.

Adelantándose a la legislación europea, esta fábrica ya había realizado el cambio de tecnología de mercurio a membrana en 2009.

En este período, también está previsto poner en marcha una nueva planta de ácido clorhídrico en este centro, con un coste total de ambas actuaciones de 14,5 millones de euros.