Máxima incertidumbre y máxima disputa. El resultado de las elecciones autonómicas que se celebrarán en Cataluña el próximo jueves 21 de diciembre está completamente abierto: el bloque independentista (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) podría perder la mayoría absoluta (aunque la roza), mientras Ciudadanos disputa la victoria a ERC en votos y escaños, según la Encuesta Henneo para 20minutos.es.

ERC, cuyo candidato a presidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, se encuentra encarcelado en la prisión de Estremera, lograría la victoria, con un 24,6% de los votos y entre 33 y 35 escaños, pero Ciudadanos, con Inés Arrimadas de candidata, le pisa los talones. Ciudadanos lograría el 24,3% de los votos y entre 32 y 34 escaños, lo que supondría un crecimiento muy importante respecto a los comicios de 2015. Arrimadas, la candidata preferida por los jóvenes, obtendría hasta nueve escaños más y podría resultar la vencedora la noche del 21 de diciembre. Ambos partidos, ERC y Cs, estarían por tanto en situación de empate técnico pugnando por la victoria electoral.

En tercera posición quedaría Junts per Catalunya, la candidatura que encabeza el expresident Carles Puigdemont (quien participa en la campaña desde Bruselas por temor a ser arrestado por un delito de rebelión). Con el 17,7% de los votos y una horquilla de entre 24 y 26 escaños, Puigdemont quedaría lejos de Junqueras y Arrimadas, y sin opciones de victoria electoral. En las pasadas elecciones de 2015 ERC y el PDeCAT se presentaron juntos en la coalición Junts pel Sí: entonces lograron el 39,5% de los votos y 62 escaños. Ahora, al presentarse por separado, lograrían menos escaños –entre 57 y 61– pese a tener mayor porcentaje de voto (el 42,3%).

En cuarta posición quedaría el PSC de Miquel Iceta, que lograría el 15,2% de los votos y entre 20 y 21 escaños. El candidato socialista mejoraría hasta en cinco escaños sus resultados de 2015, al pasar de 16 a 20 o 21.

En quinto lugar se situaría Catalunya en Comú, la coalición que encabeza Xavier Domènech y que apoyan Pablo Iglesias (líder de Podemos) y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. Domènech perdería hasta 4 escaños respecto a los últimos comicios autonómicos (de 11 bajaría a entre 7 y 8). Además, el 42% de sus antiguos votantes duda a qué partido apoyar. Pese a todo, los Comunes, con los resultados del sondeo, tendrían la llave del próximo gobierno.

La CUP, formación independentista anticapitalista, quedaría en sexto lugar, superando al Partido Popular, pese a perder hasta tres escaños: de 10 pasarían a 7 u 8. La llamada al voto útil en las filas separatistas beneficiaría a ERC en detrimiento de la CUP, que además presenta un candidato a president apenas conocido entre la sociedad catalana: el sociólogo Carles Riera.

En última posición quedaría el candidato del PP, Xavier García-Albiol, quien bajaría de 11 a entre 6 y 7 escaños. En este caso, la llamada al voto útil en el bloque constitucionalista beneficiaría a Arrimadas. Casi uno de cada tres antiguos votantes del PP apoyaría en esta ocasión a la candidata de Cs.

De confirmarse estos resultados, la formación de gobierno resultaría sumamente complicada. Por un lado, el bloque independentista (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) probablemente perdería la mayoría absoluta –aunque la roza– y necesitaría de una abstención de los Comunes de Ada Colau y Pablo Iglesias para continuar con el proceso independentista.

Un tripartito de izquierdas entre ERC, Catalunya en Comú y el PSC lograría 64 escaños en el mejor de los casos: 4 por debajo de la mayoría absoluta. Necesitarían la abstención de la CUP, algo improbable.

Y el bloque constitucionalista Cs, PSC y PP sumaría 62 escaños en el mejor de los casos, 6 por debajo de la mayoría absoluta. Necesitarían el apoyo de Catalunya en Comú (muy difícil). No obstante, el sondeo refleja que todavía hay un 26,1% de indecisos, por lo que el resultado final puede variar hacia uno u otro lado. La participación, muy alta, podría alcanzar el 84,3% del censo.