En Palomares del Río, las elecciones municipales de 2015 se saldaron de nuevo con una fuerte fragmentación de la representación política. El PP volvió a ganar las elecciones municipales aunque de nuevo por una mayoría alejada de la mayoría absoluta, al contar con cinco concejales de un total de 13. El PSOE obtuvo tres ediles, la alianza entre IU y la Unión de Izquierdas de Palomares del Río (UIPR) dos, el colectivo Vecinos por Palomares también dos y por último el PA un único edil.

Con este escenario, la popular María Dolores Rodríguez se proclamaba de nuevo alcaldesa y formaba un gobierno en minoría, después de que el mandato anterior comenzase del mismo modo y estuviese marcado por una moción de censura mediante la que las fuerzas de oposición expulsaron al PP del poder y entregaron la Alcaldía a Juana Caballero (IU).

Y ya en el verano de 2016, el grupo socialista, IU-UIPR y Vecinos por Palomares entablaron negociaciones para formalizar una nueva moción de censura, si bien la operación fue desechada entonces al renunciar finalmente Vecinos por Palomares a participar en la maniobra.

Pero, además, a dicha situación y la clara minoría del Gobierno local se suma ahora el conflicto desencadenado en el seno del propio Grupo municipal del PP. Y es que después del proceso congresual celebrado por el PP de Sevilla la pasada primavera, con el ascenso de Virginia Pérez a la Presidencia provincial del partido frente a la candidatura a la reelección de Juan Bueno, la alcaldesa de Palomares, alineada con Pérez, despojaba de sus delegaciones de gobierno a dos de sus ediles, toda vez que una tercera concejal del PP renunciaba a sus competencias en solidaridad con sus compañeros.

SÓLO DOS EDILES GOBERNANDO

Tal extremo dejaba un escenario municipal con un gobierno de sólo dos ediles populares y tres concejales rasos del dicha formación, frente a una oposición de ocho ediles; tres del PSOE, dos de la confluencia entre IU y la Unión de Izquierdas de Palomares del Río (UIPR), dos de Vecinos Por Palomares y uno del PA. Recientemente, además, el concejal raso del PP Alejandro Romero Sánchez ha pasado a ser concejal no adscrito.

La situación del Gobierno local de Palomares, por cierto, llevó este pasado verano a las fuerzas de oposición a promover un pleno extraordinario, para exigir que la alcaldesa dimitiese o se sometiese a una cuestión de confianza, bajo la premisa de que no es posible gobernar el Ayuntamiento entre sólo dos concejales.

Dicha sesión se saldó con la aprobación de tal reclamación a la alcaldesa, con los votos a favor de los ocho ediles de la oposición y el voto en contra de los cinco ediles con los que entonces contaba el PP, pues Alejandro Romero aún figuraba en el Grupo popular.

"CONSONANCIA" DE LA OPOSICIÓN

A día de hoy, según ha señalado a Europa Press Juana Caballero, las fuerzas de oposición de Palomares continúan negociando la "posibilidad" de promover una nueva moción de censura contra la alcaldesa popular, bajo la premisa de que "sólo dos concejales no pueden gobernar el Ayuntamiento". Caballero, al respecto, ha manifestado que las fuerzas de oposición están "en la consonancia de sacar adelante" la moción de censura, aunque ve "complicado" que la operación cuaje.

Y es que aunque los ediles de la oposición están "convencidos" de que la salida a la situación que vive el Ayuntamiento es una nueva moción de censura, es necesario esclarecer qué concejales estarían dispuestos a "llevar adelante" el Consistorio, lo que le ha llevado a recordar que los capitulares combinan su actividad privada con sus propios puestos de empleo. "Es complicado", ha señalado Caballero.