Las últimas detenciones se han producido esta semana en la localidad alicantina de Elda. Se trata de tres personas que intentaron hacer creer a las compañías aseguradoras que habían sido víctimas de robos violentos para cobrar las indemnizaciones.

Se trata del método utilizado por la mayor parte de los arrestados por falsos delitos en 2017: simulan haber sufrido robos con violencia e intimidación con el único objetivo de que las compañías aseguradoras les indemnizasen como damnificados. Se convierten así en presuntos autores de otro delito, el de estafa, pues su intención es supuestamente defraudar a las aseguradoras.

En la mayoría de los casos, son denuncias presentadas por robos de teléfonos móviles de última generación, cuando en realidad habían sido hurtos o extravíos.

Desde la Policía señalan que los ciudadanos se fían de aquellos que les dicen de denunciar falsamente delitos contra el patrimonio o robos con violencia e intimidación porque así podrían "cobrar" de los seguros de hogar o de teléfonos correspondientes el importe de objeto.

Es conveniente, por tanto, informar a los ciudadanos que los hechos denunciados son investigados, por lo que, de determinarse la falsedad, el denunciante acabaría siendo detenido como presunto autor de un delito de simulación de delito. Esto le generaría antecedentes policiales e incluso penales, recuerda el cuerpo de seguridad.