El número de fallecidos a causa del alud que el sábado arrasó el poblado de Villa Santa Lucía, en la Patagonia chilena, aumentó a once, y otras 15 personas siguen desaparecidas, según informó este domingo la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del Ministerio del Interior de Chile.

"Tenemos once personas fallecidas y 15 desaparecidas", dijo el director del organismo, Ricardo Toro, quien agregó que unas veinte casas fueron destruidas en la localidad de Villa Santa Lucía, situada en la provincia de Palena, a unos 1.200 kilómetros al sur de Santiago.

Indicó, asimismo, que a partir de este lunes se realizará el catastro de viviendas y personas afectadas por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Desarrollo Social.

Según carabineros y militares que trabajan en la zona, el lugar está cubierto por una capa de barro de al menos tres metros.

"Unas veinte casas fueron arrastradas unos doscientos metros por el aluvión", causado por las intensas lluvias caídas la madrugada de este sábado, declaró a los medios una de las personas que salió ilesa del desastre.

Según la Oficina Meteorológica de Chile, en menos de seis horas cayeron en el lugar 120 milímetros de agua de lluvia.

"Un fuerte estruendo" se escuchó en la noche del domingo, lo que hizo pensar a los 500 voluntarios que trabajan en el lugar (carabineros, militares, funcionarios de la Onemi y lugareños) que ocurriría una nueva riada. De hecho, los 350 vecinos que aún se encuentran en el lugar evacuaron rápidamente la zona.

Adicionalmente llegó a la zona un equipo de refuerzo del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para desarrollar un informe relacionado con el desprendimiento del glaciar Yelcho, señalado como la causa principal del aluvión que arrasó el poblado.

Las autoridades han habilitado tres albergues, uno con capacidad para 100 personas en la localidad de La Junta, en la vecina región de Aysén; otro para 70 personas en Puerto Montt y un tercero para 100 personas en Chaitén.

Varias aeronaves, tanto de la Fuerza Aérea de Chile como de empresas privadas, trabajan en la zona para llevar víveres y enseres hasta la zona.

En la tarde del sábado, la presidenta del país, Michelle Bachelet, declaró al pueblo zona de catástrofe con el fin de agilizar la movilización de recursos de ayuda para los afectados.

Por otra parte, las autoridades del Servicio Electoral (Servel) desistieron finalmente de celebrar la votación de la segunda vuelta presidencial, que se celebraba este domingo en la Villa Santa Lucía.

La decisión se adoptó después de analizar "múltiples" opciones y de que el director del Servel en la región de Los Lagos, René Schmidt, verificara en terreno la imposibilidad de contar con un nuevo local apto para llevar a cabo la votación y de los vocales necesarios para su funcionamiento, dijo el organismo en un comunicado.

La votación en el poblado, situado a unos 1.200 kilómetros al sur de Santiago, en el municipio de Chaitén, debía realizarse en la escuela rural Valle El Frío, que fue una de las construcciones arrasadas por el aluvión y pese a los esfuerzos realizados, no fue posible encontrar un local alternativo, dijo el Servel.

En Villa Santa Lucía se iba a instalar una mesa receptora de votos, a la que debían concurrir 298 electores, aunque en la primera vuelta electoral, el pasado 19 de noviembre, solo concurrieron 72.

Durante el aluvión, un carabinero que custodiaba el recinto en el marco del proceso electoral, Víctor Chavarría, de 22 años, fue aparentemente arrastrado por el lodo y se encuentra desaparecido, mientras su compañero, el suboficial Patricio Ferrada, resultó herido y está hospitalizado.