Un corte de energía obligó a suspender este domingo la llegada y salida de vuelos en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson Atlanta, en Georgia, y dejó a miles de pasajeros varados. El suministro eléctrico se restableció sobre las 23.30 hora local (6.30 hora peninsular española) tras más de nueve horas de apagón en el calificado como el "aeropuerto con más tráfico del mundo".

Una vez informada del hecho, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE UU emitió una orden de "parada en tierra" para todos los vuelos con destino a Atlanta, lo que significaba que se debían mantener en tierra en sus aeropuertos de salida hasta nuevo aviso.

Otros vuelos que se hallaban rumbo a este aeródromo, que en promedio maneja al día a unos 275.000 pasajeros y casi 2.500 vuelos, tuvieron que ser desviados a otros terminales aéreos.

La interrupción, que afectó a todas las operaciones, comenzó con un incendio en una instalación eléctrica subterránea de Georgia Power, dijo el alcalde de Atlanta, Kasim Reed.

La intensidad del fuego dañó dos subestaciones, incluido el "sistema redundante" del aeropuerto, que debería haber proporcionado energía de respaldo, añadió Reed, según la CNN.

La compañía eléctrica informó de que había desplegado a varios equipos para arreglar el desperfecto y que trabajaba de manera coordinada con el personal del aeropuerto.

"Ciertamente entendemos que la interrupción ha causado frustración e ira y estamos haciendo todo lo posible para que la gente vuelva a casa de inmediato", dijo Reed en una conferencia de prensa.

Muchas aerolíneas, entre ellas Delta, que tiene en este aeropuerto su centro de operaciones más grande, pidió a sus pasajeros que revisen el estatus de sus vuelos.