La película Kangcheolbi, un "thriller" surcoreano sobre un complot para derrocar al régimen de Corea del Norte, ha superado en recaudación y público a la última entrega de Star Wars durante el primer fin de semana en que ambas se han proyectado en Corea del Sur.

Según los datos publicados hoy por el Korean Film Council, la cinta surcoreana fue la más vista entre el 15 y el 17 de diciembre al vender 1,3 millones de entradas, lo que implica una cuota de pantalla del 54,78% y una recaudación de 10,4 millones de dólares (unos 8,8 millones de euros).

Los últimos Jedi, el octavo episodio de la saga galáctica que ideó hace cuarenta años George Lucas, fue segunda con algo más de 522.800 espectadores, lo que supone una cuota del 22,42% y una caja de 4,2 millones de dólares (3,5 millones de euros).

Kangcheobi (en coreano, Lluvia de acero), cuenta la historia de un agente norcoreano (interpretado por Jung Woo-sung) que debe cooperar con un funcionario del Gobierno del Sur (Kwak Do-won) para evitar un conflicto bélico entre los dos países (que técnicamente se mantienen en guerra desde hace casi 70 años) a raíz de un complot para asesinar al líder del régimen de Pyongyang.

El filme está dirigido por Yang Woo-seok, responsable del drama judicial Byeonhoin (El abogado), protagonizado por el reputado Song Kang-ho y estrenado en 2013.

Es habitual en Corea del Sur que películas locales superen a grandes producciones de Hollywood dado el sistema obligatorio de cuotas de exhibición que impera en el país.

Además, la estructura del mercado surcoreano favorece muchas veces este fenómeno, ya que tres exhibidores locales se reparten el 90% de las pantallas y una de ellas -CJ CGV- pertenece a CJ Entertaiment, a su vez la mayor productora y distribuidora nacional.

En el caso de Kangcheolbi, la cinta se ha exhibido casi en 300 pantallas más en comparación con Los últimos Jedi (1.389 frente a 1.098).