Paula Echevarría posee una bonita melena ondulada. Durante la Gran Final de Pelo Pantene en la que participaba esta semana aseguró que el cabello "dice mucho de una persona". Vestida con un modelo amarillo de Dolores Promesas, la mujer de David Bustamante lució tipazo... y habló con 20 minutos.

El pelo dice mucho... ¿qué te dice a ti el de David Bustamante?

A mi el pelo de David me lo dice todo (risas). David tiene un pelo fortísimo y muchísima cantidad. ¡Le voy a decir el año que viene que se presenta al concurso de Pelo Pantene!

¡Sólo le faltaba eso!

Es verdad, tiene el año completito. Ahora se va  a promocionar su álbum por Ecuador, Costa Rica y Panamá.

¿Va a estar en casa por Navidad?

Si, claro. La pasaremos entre la casa de mi familia y Cantabria.

Hombre, mira, mi madre y mi suegra, como buenas cocineras ellas, se encargarán de ello. Yo echaré  una mano, pero son ellas quienes controlarán todo.

¿Atraviesas un buen momento profesional?

Sí, muy bueno. Y me coincidió todo fenomenal. Estaba trabajando en una película cuando estaba embarazada, y aguanté hasta el final. Después, fue dar a la luz y comenzó la promoción del filme, los eventos con Pantene.. Ha sido un reenganche suave, no a lo bestia. Ahora tengo algunos proyectos a la vista. Hay cosas de televisión que me apetecen mucho. También hay algo de cine. Todavía no puedo decir nada más.

¿Cómo compaginas todo eso con la maternidad?

Daniela ahora mismo es muy chiquitina, pero me veo con ello dentro de poco en los rodajes. Alguna vez me la llevaré. De todas formas, tengo cuatro abuelos que están esperando a que hagamos así (hace un gesto como de tocar los pitos) para venir corriendo para cuidarla. En este momento está con los padres de David,.. .y con David.

Entonces, ¿recomiendas la experiencia?

Sin duda, recomiendo la maternidad a todo el mundo. A mis amigas las tengo acribilladas con que sean madres, les digo que hay que ponerse, que luego se hace tarde.

¿Vas a acompañar a David en alguno de sus viajes?

No. No quiero dejar a la niña, la he tenido que dejar tres días y casi me muero. Tampoco puedo llevármela, es muy pequeña. David, además, se va a América a trabajar mucho y muy duro, a madrugar, a pegarse doce horas contestando entrevistas en radios, televisiones. Va a estar quince días de viaje y va a visitar tres países. Ese ritmo no es para mi.