A sólo unas pocas semanas de abandonar el poder, el aún presidente de EE UU, George W.Bush, no ha dejado de admitir sus errores en la guerra de Irak, sobre la que ha confesado que lamenta especialmente haber creído que había armas de destrucción masiva en el país.

Sin embargo, otro de los grande artífices de esa guerra, el ex presidente español José María Aznar (junto al ex primer ministro británico Tony Blair), se mantiene en sus trece. "Nunca me he arrepentido de mandar las tropas a Irak. Me arrepentiría de no haberlo hecho", confiesa.

"Mi gobierno fue absolutamente solidario en la lucha contra el terrorismo con todos los países que lo han padecido", explica al respecto. "Habida cuenta de lo que se conoce de estos vuelos, debería usted preguntar al gobierno actual. Y de guerra sucia contra el terrorismo, a los gobiernos anteriores", añade.

Aznar también aprovecha para hacer reflexiones sobre el poder: "Es más fácil llegar que dejarlo", admite. En este sentido, su mujer, Ana Botella, señala: "El primer día que dejó la Presidencia del Gobierno le mandé a El Corte Inglés. Había que normalizar".