Tres años después de dar el "sí, quiero" a David Bustamante , la actriz Paula Echevarría volvió a rememorar su boda esta semana en un acto en el que posó rodeada de jóvenes novias vestidas por Aire Collection, la marca a la que presta su imagen. Junto a su marido y su pequeña hija, Daniela, de diez meses, asegura que tiene la vida que siempre había querido tener. Eso sí, ya está deseando ponerse delante de las cámaras.

Se le amontanan los proyectos publicitarios. ¿Alguno para retomar su carrera como actriz?

Sí, hay uno de televisión para finales de verano, pero no me dejan adelantar nada. Ya tenía mono de ponerme delante de una cámara, me apetece mucho.

¿El cine tendrá que esperar?

Tengo tres o cuatro guiones parados en casa desde hace un año y medio. El cine está totalmente estancado, se hacen menos de la mitad de las películas que se hacían hace unos años. Por eso los actores del celuloide miran ahora a la televisión... o al teatro, ¡donde haya hueco!

Sin embargo, el cine estadounidense goza cada año de mejor salud. ¿Qué le falta al español para lograr lo mismo?

En EE UU se hace muy buen cine y muy mal cine. Y su mal cine bate aquí records de taquilla, aunque la crítica luego lo ponga verde. Somos capaces se tragarnos sin queja un bodrio romántico que esté  protagonizada por George Clooney y Catherine Z Jones. Si el mismo bodrio se hubiera producido en España y hubiera estado protagonizado por Resines y Maribel Verdú, les hubiéramos colgado del palo más alto. No perdonamos a los nuestros.

Algunas actrices se quejan de que las cámaras las persiguen hasta cuando van a comprar el pan. ¿Le pasa  lo mismo?

Antes, no. Vivía muy tranquila. Pero a partir de que me quedé embarazada, la prensa del corazón se tomó por costumbre acompañarme a todas partes para ver cómo me crecía la tripa. Ahora sigue haciéndolo, quizá quieren saber cómo crece Daniela. Es molesto, me gustaría salir de trabajar, llegar a mi casa y ser una persona normal. O ir a comprar al Carrefour y que no me fotografíen como ya ha ocurrido: esta semana salgo en todas las revistas  haciendo la compra. Dicen que como eres una persona pública, interesas. Pero hay que respetar la parcela de la vida privada de las personas.

¿Y cómo es el trato con las fans de su marido?

Las fans de David son geniales, protectoras a tope. Nos cuidan a los dos, nos miman, y tenemos una relación estupenda. Me vienen a saludar en los conciertos, nos llevamos bien. Y no hay celos: me fío de David plenamente. Ya le conocí siendo David Bustamante, sería una tontería intentar cortarle ahora las alas. Tampoco él lo hace conmigo.

David participó en la primera edición de Operación Triunfo. ¿Cómo cree que hubiera sido su paso por el programa ahora, teniendo que enfrentarse a un Risto Mejide? ¿Cree que éste le hubiera hecho sufrir mucho?

No lo sé, eso se lo tendrías que preguntar a David.  En cuanto a Risto, creo que es un personaje especial, pero dice muchas verdades. A veces coincido en muchos de sus juicios, aunque no en la forma. Quizá dice cosas que los demás pensamos  y que no nos atrevemos a decir.

Está de moda que los famosos se den de alta en redes sociales. ¿Usted no va a hacerlo?

No, no me gustan, me parece algo peligroso que tanta gente pueda acceder a tu información. Una vez me metí en Facebook sin querer, un amigo me había mandado una invitación para hacerlo y me registré. Hasta que pude borrarme fue una amargura.

Está estupenda. ¿Es muy coqueta? 

Sí, soy de las que me levanto por la mañana y tardo un rato en decidir qué me pongo. Me cuido mucho, pero no lo hago ahora porque me persiga la prensa, siempre lo he hecho:  en el instituto me levantaba una hora y media antes para ir mona.

Estamos rodeados de novias. ¿Quiénes son, a su parecer, las novias mejor vestidas de los  últimos años?

Recuerdo a Eugenia Martínez de Irujo cuando se casó con Fran Rivera, hace ya mucho tiempo, con aquella corona, la mantilla... iba preciosa. También Ariadne Artiles. Además, es tan guapa...

¿Habrá vacaciones este año?

No, David está de gira, y yo empiezo pronto con los proyectos de la tele. Quizá alguna escapada de cuatro días a ver a los abuelos. 

¿Cómo se las apañará con Daniela?

Ya te contaré. Todavía no lo sé. La niña está acostumbrada a  estar todo el tiempo conmigo, nos va a costar separarnos a las dos. Aunque siempre la dejo en buenas manos, con las abuelas. Si no quedaría otro remedio, tiraría de guardería o de una chica, pero teniendo a las abuelas...

¿Cómo está ella?

Majísima, muy mayor.

¿Piensan en darle pronto  un hermanito?

Sí, aunque no justo ahora, que voy a incorporarme al trabajo. Más adelante.