Pues menos mal que el Gobierno, sensible y siempre tan dispuesto, creo que aprueba hoy por decreto –no tenemos Presupuestos Generales- la subida de las pensiones para 2017. El mecanismo es el siguiente: se aprueba la subida del 0,25%, sale el portavoz tras el Consejo de Ministros y lo anuncia recordando que el PP cumple ya que había prometido no congelar ni mucho menos bajar las pensiones; a los pocos días los pensionistas recibimos una carta llena de alegría anunciando que a partir de del primero de enero, nuestra pensión será de… Y hasta aquí puedo escribir porque la cantidad depende, claro, de lo que cada uno cobre. Pero si admitimos como media unos mil euros, la anunciada subida nos va a suponer un aumento de, nada menos, que ¡2,50 euros al mes! que multiplicado por las 14 pagas, significa que en el año 2017 vamos a cobrar la friolera de 35 euros más que en 2016. Es otro estar. Hay que reconocer que 2,50 euros al mes -bien administrados claro- es una pasta.

Es verdad que las pensiones de viudedad no superan los 650 euros de media y por tanto la subida va a suponer cobrar 1,60 euros, pero entre disponer de 650 euros para pasar el mes a disponer de 651,60 hay una distancia importante. Las pensiones de orfandad, como es natural, también se van a beneficiar, pero menos; la media está en 375 euros –siempre en números redondos-, así que los huérfanos y huérfanas tendrán que conformarse con 95 céntimos de subida, pero menos da una piedra.

A uno se le ocurre que tal vez si no nos envían la carta feliz de la subida y dado que somos casi nueve millones, igual se ahorra algo y no hay que sacar de la famosa hucha de la Seguridad Social otros 936 millones, que ya va siendo mucho sacar/saqueo. Yo no sé si se dan cuenta o no los del Gobierno, pero lo cierto es que la cartita de marras consigue justo lo contrario de lo que pretende. A ver, que te escriban felices comunicándote que te sube la pensión dos euros resulta casi insultante. Si yo fuera el/la responsable de la cosa, o no decía nada o el tono de la carta sería todo menos alegre: pediría casi perdón por no poder hacer más, trataría de disculparme y procuraría disimular que el ex ministro Morenés ya ha empezado a cobrar los muy legales 4.644,78 euros brutos al mes y que los seguirá cobrando como ex alto cargo que es durante un máximo de dos años. Y no sólo él, claro.

No es demagogia, sólo traducir los cómodos "por cientos" a la realidad de cada día, a lo que realmente significa la subida de las pensiones y que, la verdad, no es para sentirse muy orgulloso. Las pensiones en España siempre han sido bastante vergonzosas, admitamos eso por lo menos y no celebremos como un triunfo lo que sigue siendo un fracaso y va a peor según todos los expertos.