Junckerha hecho este miércoles un buen discurso sobre el estado de la UE, con altura política.  Estamos en un momento decisivo, como casi siempre, en Europa. Si bien hemos superado lo más difícil de la crisis económica y hemos fortalecido el euro ante posibles nuevas turbulencias, los efectos de esa mejoría no han llegado a todas las capas de la sociedad. Lograr eso es fundamental y prioritario, porque esta es una Unión Europea en la que todos y cada uno de sus ciudadanos cuentan. Justo cuando la crisis económica nos daba un respiro, ha aparecido el brexit. Lamento que a veces en las instituciones europeas lo afrontamos de manera burocrática, como un asunto técnico más, pese a que sin duda es nuestro mayor fracaso y a que va a cambiar la UE tal y como la conocemos hoy. Juncker ha afrontado estos asuntos y otros, como la inmigración, la lucha antiterrorista o el cambio climático, de manera equilibrada y realista, planteando ideas útiles para nuestro futuro inmediato, y recordando los valores europeos, que nos han permitido llegar a hoy siendo, pese a todo, la región más próspera y estable del planeta.